En las últimas semanas, OpenAI ha dado un golpe sobre la mesa con algo que podría cambiar por completo cómo programamos, un nuevo agente inteligente llamado Codex, integrado directamente en ChatGPT
En las últimas semanas, OpenAI ha dado un golpe sobre la mesa con algo que podría cambiar por completo cómo programamos, un nuevo agente inteligente llamado Codex, integrado directamente en ChatGPT. No estamos hablando de un simple asistente que te sugiere líneas de código, sino de algo mucho más potente. Este Codex no solo ayuda, hace el trabajo. Escribe funciones, corrige errores, lanza tests, documenta... y lo hace prácticamente solo.
¿Qué hace Codex exactamente?
Codex es como tener un compañero de equipo que no se cansa y siempre está listo para ayudarte. Está entrenado especialmente para tareas de programación, y lo puedes usar directamente desde ChatGPT, en una pestaña especial que aparece a la izquierda. Ahí puedes hablarle con lenguaje natural (o incluso con tu voz), y él entiende lo que quieres.
Por ejemplo, le puedes decir “Hazme una función que ordene una lista de nombres por orden alfabético”, y se pone manos a la obra. Lo impresionante es que puede hacer varias tareas a la vez.
En un entorno como un casino online, donde hay muchos procesos automatizados, algo así podría facilitar desde la revisión de código de seguridad hasta la optimización de funciones internas, sin perder tiempo en tareas mecánicas.
¿Quién puede usarlo y cómo?
De momento, Codex estaba primero disponible solo para empresas o usuarios Pro. Pero a partir de junio de 2025, también lo tienen los suscriptores a ChatGPT Plus, lo cual abre la puerta a muchísima más gente.
Y no es solo Codex lo que se ha actualizado. ChatGPT ahora también permite cosas como acceder a internet, usar dictado por voz para dictarle tus prompts, abrir archivos binarios, y funciona mejor incluso en iPhone. Todo esto está pensado para que puedas trabajar más cómodo, más rápido y con menos fricciones.
Así es trabajar con Codex
Interactuar con Codex es fácil y bastante intuitivo. Desde la pestaña lateral en ChatGPT puedes pedirle algo directamente (“Ask”) o mandarle una tarea concreta (“Code”). Codex crea una especie de mini proyecto dentro de su entorno seguro en la nube, y empieza a trabajar. Puede tardar entre unos minutos y media hora, dependiendo de lo que le hayas pedido.
Mientras tanto, puedes ver todo lo que está haciendo: los comandos que ejecuta, los archivos que toca, los tests que corre… Nada está oculto. Y cuando termina, te muestra los cambios para que los revises. Si te gustan, los aceptas. Si no, los puedes modificar o pedirle otra cosa.
Este sistema tiene mucho potencial incluso para otras industrias, como la de la ruleta online, donde se necesita mantener la integridad de los algoritmos, analizar comportamientos o automatizar informes técnicos.
¿Es seguro dejar que una IA trabaje por ti?
OpenAI lo ha tenido muy en cuenta. Codex funciona dentro de entornos totalmente cerrados, sin acceso libre a internet, a menos que tú lo permitas. Y si intentas hacer algo que no deberías te lo va a rechazar. Está entrenado precisamente para evitar ese tipo de usos. Además, todo lo que hace queda registrado. Puedes ver logs, resultados de los tests, cada cambio en el código... Así que si quieres revisar algo más adelante o mostrarle a tu equipo lo que ha hecho, ahí estará todo documentado.
¿Por qué esto es un cambio tan grande?
Antes, ya existían herramientas como GitHub Copilot, que te sugerían líneas de código según lo que ibas escribiendo. Pero Codex no sugiere, hace. No te da una idea, te entrega la solución, lista para usar. Puede trabajar durante horas en tareas que a ti te tomarían días, y hacerlo todo en segundo plano mientras tú haces otra cosa.
#Apuestas