publicidad

"Lo que la oruga llama 'el fin', el resto del mundo lo llama 'mariposa'."

La reconfiguración del tablero sirio, cómo quedan los principales actores internacionales

La reconfiguración del tablero sirio, cómo quedan los principales actores internacionales

Los repentinos cambios en Siria nos han sorprendido a todos, nadie esperaba el derrumbe del régimen de Assad en menos de dos semanas. Ahora toca analizar la posible evolución del país, sus actores principales y quién puede salir ganador o perdedor en esta nueva reconfiguración, que sobrepasa a Siria y es de carácter regional, en una de las zonas más complejas del mundo. Vamos a analizarlo.


Hay infinidad de análisis para intentar entender que está pasando en Siria en estos momentos. El derrumbe repentino del régimen de Assad, tras trece años de guerra civil, no lo había pronosticado nadie. Automáticamente se han otorgado status de ganadores o perdedores a los diferentes actores locales, regionales e incluso mundiales. Pero esto no está tan claro dada la complejidad de la situación en Siria. Vamos a intentar poner un poco de luz.

 

Turquía e Irán sí aparecen, inicialmente, como ganadores y perdedores respectivamente. Lo principal para Turquía, aparte de la influencia en el nuevo gobierno sirio, es alejar a las milicias kurdas de su frontera y que vuelvan a su país los cientos de miles de refugiados sirios que viven en suelo turco. A Irán le toca esperar y ver, para intentar recolocarse en el tablero sirio, aunque, a priori, lo tiene muy difícil. El resto de actores están por ver si pertenecen a un grupo o a otro, hay muchas incertidumbres y todo cambia muy rápidamente. Pasemos a analizar a los actores principales.

 

En primer lugar, Israel. Pese a las declaraciones iniciales triunfalistas de Netanyahu, lo primero que han hecho los israelíes son acciones defensivas con bombardeos masivos de instalaciones militares sirias -sobre todo dirigidos a almacenes de misiles, sistemas antiaéreos, marina, aviación y armas químicas-, ampliación de la zona de tapón en los Altos del Golán, penetrando muy significativamente en territorio sirio (las tropas israelíes están ahora mismo a 20 km de Damasco, un movimiento, quizás, demasiado intrépido) y la movilización de tres divisiones militares en la zona fronteriza. 

 

Israel, con Assad, tenía un vecino cómodo, sin implicación real en la causa palestina y que hacía de gendarme en la frontera para evitar cualquier ataque a suelo israelí desde Siria. Un régimen debilitado por la guerra civil y que suponía una amenaza cero. Ahora se encuentran los israelíes en una situación con grupos islamistas armados en sus fronteras -algunos piden liberar Palestina e ir a Jerusalén- y sin un poder estatal claro que los controle. La evolución está por ver.

 

Rusia está en una situación compleja. De ser el apoyo principal al régimen de Assad a ver cómo todo se derrumba en menos de dos semanas. Si bien es cierto que Siria ya no era su prioridad -Ucrania lo es todo ahora- sí lo son sus bases militares en terreno sirio, en Tartús (la única base naval de Rusia en el Mediterráneo) y la base aérea de Khmeimim, fundamental como punto de abastecimiento entre el territorio ruso y sus despliegues en el África subsahariana (una de las nuevas zonas prioritarias de influencia rusa).

 

Por ahora -contra los análisis occidentales iniciales- los grupos rebeldes sirios han declarado que van a respetar en suelo sirio estas bases militares. En esta línea, hay un detalle muy significativo. Tras varias reuniones celebradas entre Arabia Saudita, Egipto, Irak, Jordania y Qatar, estos países han decidido enviar al nuevo gobierno sirio unos principios básicos consensuados, siete, sobre cómo consideran estas naciones que tiene que ser la transición en el país. Pues, ¡sorpresa!, uno de ellos es la permanencia de las bases rusas en Siria. Que Arabia Saudí y Qatar apoyen, explícitamente, la permanencia de las bases militares rusas es otra señal de los nuevos tiempos que corren en la geopolítica mundial y lo rápido que está cambiando el tablero político.

 

EEUU lleva un tiempo -pese a tener algunas tropas en suelo sirio, apenas 900 militares- sin tener las cosas claras en la zona. Han sido aliados de las milicias kurdas en Siria, han luchado contra elementos del ISIS, y ahora están bombardeando duramente a estos islamistas radicales -en segura coordinación con Israel- para debilitarlos y que no puedan aprovecharse de la desestabilización del país. Por otro lado, siguen definiendo como grupo terrorista al principal y protagonista grupo rebelde, el Hayat Tahrir al Sham (HTS) -heredera del Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria y ofreciendo 10 millones de dólares de recompensa por su líder, nuevo hombre fuerte de Siria, Al-Julani. Es de prever que, en breve, los estadounidenses cambien esto y se adapten a los nuevos tiempos. Otro problema que van a tener los norteamericanos es el conflicto entre las milicias pro turcas y kurdos, que están ya teniendo choques armados. Ahí, los intereses de dos sus dos aliados fundamentales en la zona, turcos y kurdos, difieren absolutamente. Parece que Erdoğan no va a desaprovechar la situación para alejar de sus fronteras a las milicias kurdas -a las que considera grupos terroristas- y debilitarlas lo máximo posible. Por lo pronto, hay combates en Manbij, de donde se intenta expulsar a las milicias kurdas por parte de los aliados de Turquía en el país.

 

Sobre Al-Julani una apreciación, aparte de su muy complicado pasado (o presente) salafista, está demostrando una gran capacidad para ocupar el espacio político en la nueva Siria. Son muy significativas sus continuos gestos en comunicación política, como que su primera aparición pública en Damasco tuviera lugar en la simbólica Gran Mezquita de los Omeyas, la principal del país, o sus reuniones sistemáticas con antiguos ministros del anterior régimen sirio, en busca de transmitir centralidad política. 

 

El resto de actores, con intereses en Siria, como Irak o Jordania están a la expectativa. No parece que Irak tenga la más mínima intención (y posibilidad) de intervenir en el país vecino, pese a la cercanía de la mayoría chií con el depuesto Assad, y salvo cataclismo, no harán nada. Respecto a Jordania, se limitará a intentar que no le afecte internamente cualquier cambio en su territorio.

 

En resumen, situación extraordinariamente compleja, que nadie previó, y que puede dar mil vueltas, en una Siria dónde se cruzan multitud de intereses de potencias regionales (y mundiales) con actores nacionales. Veremos la evolución. Sólo sabemos que, visto lo visto, no sabemos cómo va a evolucionar la situación en Siria.


INFORMACION SOBRE LA PROTECCIÓN DE TUS DATOS


Responsable: S.E.I. EDETRONIK. S.A

Finalidad: Envío de información solicitada, gestión de suscripción a la web y moderación de los comentarios.

Datos tratados: Comentarios: Datos identificativos (en el caso que te registres en la web) y comentarios.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

Destinatarios: Utilizamos MDirector como plataforma profesional de envío de mails. Nos permite ofrecerte un servicio libre de SPAM y con total confidencialidad. Ellos únicamente almacenarán tu correo para poder realizar el envío.

Derechos: Puedes acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos que detallamos en el siguiente link

Información adicional En este link dispones de información adicional y detallada sobre la protección de datos personales que aplicamos en nuestra web.

CERRAR