La hierba ha debido crecer en algún lugar de Víznar, donde yacen un maestro cojo, dos banderilleros anarquistas, y un poeta que escribía teatro. Fueron conducidos en una noche sin luna, y con las luces del alba aún sin encender, las ventanas apagadas y el rocío llorando.
Ni siquiera se conocían. Algo en el cielo se estaba desmoronando. Quisieron acallar con el silencio un eco que no ha cesado.
Federico García Lorca recita: “Cuando yo me muera, enterradme con mi guitarra bajo la arena. Cuando yo me muera, entre los naranjos y la hierbabuena. Cuando yo me muera, enterradme si queréis en una veleta. ¡Cuando yo me muera!” El último verso.
Tu historia sí es un drama trágico y amargo. Drama de las lágrimas de hormigas en las manos. Federico. El último verso. Fuiste hermoso, fuiste árbol. Te odiaron los que están podridos de negras insidias de desencanto.
Asisto a esta puesta en escena donde se narran los últimos días, las últimas horas del gran poeta granadino y universal. Las inquinas, los odios, las venganzas, las envidias, los desprecios.
No solo te quitaron de en medio por rojo o por homosexual. También porque tu familia tenía poder, porque tú mismo estabas al tanto de todo y retratabas la peor condición de las personas de La Vega. Viendo este montaje, reina en mí la necesidad del abrazo. Brillan los versos y obras de teatro que has dejado. Tus dramas y poemas se siguen representando y así será como gran clásico que eres ya.
Apareces como un ángel blanco. Federico. El último verso sonó a pistoletazo. Federico. Torbellino de tierra adentro, músico, pintor, dramaturgo, poeta, amigo de sus no amigos, alma de la fiesta, estruendo del viento, cada día te seguimos esperando.
Ahora revives en tus personajes y en ti mismo y en la gente que estuvo contigo y en la gente que no te quería bien. Nos hicieron mucho daño. Raquel Trujillo nos invoca tus últimos pasos, tu angustia, tu último verso. Y María Rodríguez Ortega y la compañía Timaginas, venidos desde Canarias, con alta sensibilidad de sombras nos abre el paso de aquellos tiempos aciagos y que no debieran haber sucedido nunca.
Lo hace, además, con un extenso elenco donde no faltan detalles, posibles encontronazos, con el lujo de contar con la minuciosidad de unos hechos perfectamente fragmentados. En esta intriga de las Alba, de Ruiz Alonso, de Guardias Civiles, de Vicenta, de los Roldán, de los Rosales, un nutrido grupo de intérpretes desgranan en Granada los últimos momentos de Lorca.
Alejandro Fuertes es Federico. Joven, entusiasta, emocionado. Armando Jerez pondrá toda su experiencia teatral en dar vida a un personaje que nada entre dos aguas. Primero, por presión familiar, después por propia conciencia y remordimiento. Su presencia llena ya el escenario desde el inicio. Y, después, destacar a Javier Martos, a Andreas Figueireido, a Lucía Jerez y a la propia María Rodríguez Ortega. Y la música original de Jesús Martín Fernández.
Puesta en escena valiente, para descubrirnos un puñal de plata ensangrentado, los momentos de horror, soledad, desesperación, desorientación de quien tan solo pretendía cultura, acercamiento emocional. Pero cuando otros quisieron quitarte de en medio, produjeron el efecto contrario.
Eres lo que nos has dejado. Federico. Tu palabra escrita, tus sueños truncados, tu voz perenne, tu comedia sin título, tu legado somos todos los que te estamos añorando.
38 años. Eterno. Federico trenza palabras con las nubes y los pensamientos. Federico amante del silencio. Federico, pluma y lienzo, música y teatro en medio. Federico sueño. Federico muerto. Federico verso. El último verso.
FICHA ARTÍSTICA: EL ÚLTIMO VERSO
- Autoría: Raquel Trujillo
- Dirección: María Rodríguez Ortega
- Elenco: Alejandro Fuertes, Armando Jerez, María Rodríguez Ortega, Lucía Jerez, Sandra Hernández de León, Andreas Figueiredo, Ricardo Trujillo, Javier Martos, Marina Solís, Yolanda García, Marc Carbonell, Miguel Ángel Jerez, Daniela Jerez, Beltrán Sánchez y Jorge Gallego.
- Música Original: Jesús Martín Fernández
- Compañía: Timaginas Teatro
- Espacio: Teatro Arlequín Gran Vía
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.