Definitivamente, hay un prejuicio claro, preestablecido y anticuado con respecto al argumento y personajes de Mujercitas, de Louisa May Alcott. Por culpa de traducciones y adaptaciones ñoñas y su difusión en épocas de censura y didáctica de la moral de una época poco aperturista, se ha sustentado la trama, la relación de estas hermanas y su mensaje como algo cursi, en el mejor de los casos, o como una enseñanza de escuela de señoritas.
Nada más lejos de la realidad y de la interpretación real de esta historia. Lo que su autora nos daba a conocer, o en lo que incidía, era en la necesidad de igualdad en la oportunidad de ejercer actividades como los hombres, y que no fuesen simplemente destinadas a cuidar una casa, un marido, unos hijos, una familia.
La personalidad más fuerte, la de Jo, personaje trasunto de la propia escritora, es la independencia, por supuesto, la inteligencia, la audacia y el riesgo, el enfrentamiento con lo estereotipado para lo que se esperaba de una mujer del siglo XIX. Hay que tener en cuenta que la novela es de 1868, por lo que su carácter progresista y no huidizo le supone más de un disgusto. Lo interpreta magistralmente Chantal Martin, que también aporta la sensibilidad necesaria y al final hace que la emoción aflore hasta en los corazones más duros.
Las otras tres hermanas, Beth, Meg y Amy, en la personificación de Elena Francisco, Paula Colorado y Paula Mori, marcan su rumbo y se hacen oír también cada una con las características reflejadas en la novela. Delicadeza, arte, abnegación, sorpresa, inocencia, lucha. Los otros personajes de la novela, la madre, la tía y el vecino amigo, no aparecen como tales, están aludidos o asumidos por alguna de las intérpretes.
De la mano de Arbex Producciones, ha puesto todo su empeño Marcos Arbex en la dramaturgia y dirección y consigue una obra elegante y sensible, diseñada con el corazón, tierna y eficiente, humana y altamente teatral, donde cada escena está medida en ritmo, en entradas y salidas, en posicionamiento escénico, en texto, en pasión, en expresividad.
Hay una esperanza en estas Mujercitas, una existencia que se pretende limpia y llena de luz con unas voces y unas actitudes que deben sostenerse por sí mismas de forma clara y perdurable.
Esta novela abrió caminos. Los ensanchó. Afrontaron dificultades, con toda la inquietud de un interés social nuevo, que ahondaba en el protagonismo de las mujeres. Buscaba respuestas a preguntas que, por aquel entonces, ni se formulaban. Y mucho menos se las escuchaba; por eso, es muy de tener en cuenta que volvamos sobre este clásico de la literatura decimonónica y constatar que el mundo poético y literario, pero también social, político, personal, económico de las mujeres incluye más que amistades, amores, enfermedades, muerte, dedicación al marido y a los hijos…
Mujercitas, Little Women, no se os olvide que en esta sociedad, con ser mujeres no os basta y hay que seguir en la batalla porque más de 150 años después no está, todavía, conseguido.
FICHA ARTÍSTICA: MUJERCITAS
- Autora: Louisa May Alcott
- Dramaturgia y dirección: Marcos Arbex
- Reparto: Paula Colorado, Chantal Martín, Elena Francisco y Paula Mori
- Producción: Arbex Producciones
- Espacio: Teatro Quique San Francisco
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.