El día que daba comienzo el último Congreso del PSOE, el 40 que tuvo lugar en Valencia el 15 de octubre de 2021 el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias notificaron hasta el momento, 4.984.386 casos confirmados de COVID-19 y 86.974 la cifra total de fallecidos. Éramos entonces un país y una sociedad que vivía bajo las brutales y dolorosas consecuencias de la pandemia y las enormes incertidumbres sobre el futuro. Vendría después el inicio de la invasión rusa de Ucrania y el inicio de una guerra que aún perdura. A la recuperación del impacto de la pandemia golpearía a España las graves consecuencias económicas de la guerra de Ucrania.
Nunca España y ningún gobierno tuvo que hacer frente a dos crisis de tanta profundidad social y alcance económico. Hoy es indiscutible el acierto y buena gestión del Gobierno de España en la complejísima tarea de superar estas dos crisis y de estar donde estamos hoy. Muy poco se habla del buen estado de la economía española y de la confianza que genera nuestro país internacionalmente.
Señalaba muy acertadamente la ponencia del 40 Congreso de Valencia de 2021 que “la lucha contra las desigualdades en renta y riqueza, sin abandonar la consolidación del Estado del Bienestar, se ha convertido en un elemento central de la justicia social. La igualdad debe ser la nueva normalidad”
Ahora en Sevilla debemos profundizar y ampliar aquel camino. Debemos hacerlo porque es el PSOE el que siempre ha impulsado y liderado en España los grandes avances sociales, económicos, medioambientales y feministas. España avanza cuando el PSOE lo hace. En ocasiones estos avances han tenido lugar desde el consenso y los acuerdos, en otras la audacia controvertida, para una parte del país ha sido lo que ha hecho posible los avances. Son los programas y los debates que emanarán del 41 Congreso de Sevilla los que marquen y señalen la hoja de ruta.
En Sevilla, el PSOE, en mi opinión tiene una responsabilidad que trasciende a España. Somos un partido que pertenece a la socialdemocracia europea y construir un país europeo próspero, moderno y abierto es una señal necesaria en una Europa donde las posiciones ultras han ganado posición y gobiernos.
España necesita que el PSOE dé un paso decisivo en el apuntalamiento Estado del Bienestar que define y diferencia a los partidos de la socialdemocracia europea y moderna. La principal respuesta ante posiciones ultras son unos servicios públicos de primera. Por esta razón en Sevilla debemos armar una ofensiva política que apuntale los servicios públicos como elemento imprescindible de la igualdad, bienestar y seguridad de todas las personas que vivan en España.
A la educación, la sanidad, la dependencia y las residencias se debe sumar la vivienda. Estas cuatro cuestiones son el mejor contraste que tiene el PSOE para diferenciarse respecto a otras formaciones políticas, pero también es el mejor antídoto contra la antipolítica que germina y crece de forma preocupante en España.
En este escenario los socialistas madrileños vamos a Sevilla con un buen trabajo previo donde hubo casi 2000 aportaciones de 100 agrupaciones socialistas madrileñas vía enmiendas. Una participación alta y positiva que es señal de las ganas y la ilusión con la que los socialistas madrileños vamos a Sevilla.
ESPECIAL DE LA HORA DIGITAL SOBRE EL 41º CONGRESO FEDERAL DEL PSOE