El 19 de noviembre de 2023, el economista liberal Javier Milei se impuso en la segunda ronda electoral de Argentina por el 55,69% de los votos emitidos contra el candidato oficialista Sergio Massa que logró tan solo el 44,31%.
Milei llegó al gobierno prácticamente sin un partido político ni elencos gubernamentales propios con experiencia en la gestión pública. Sus candidatos no gobernaban en ninguna de las 24 provincias del país, ni tampoco en ningún municipio.
Después de los comicios generales de 2023, el país quedó dividido electoralmente en tres tercios. El sector mayoritario estaba representado por el peronismo, que en su versión había logrado el 36,52%; seguido por el partido de Milei, La Libertad Avanza, con el 30,08% y en tercer lugar muy lejos, la alianza de centroderecha Juntos por el Cambio con el 23,86%.
El peronismo, convertido en la principal fuerza opositora, además controlaba a los gremios nucleados en la CGT y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), contaba con el apoyo de las principales agrupaciones piqueteras, de las asociaciones de derechos humanos (Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Centro de Estudios Legales y Sociales -CELS-, etc.) y sus militantes controlaban muchos centros de estudiantes universitarios y estaban presentes en los gobiernos de varias universidades nacionales.
Además, después de gobernar al país por veinte años, el kirchnerismo tenía gran influencia en los medios de prensa y en los ámbitos de la cultura desde donde se realizan impiadosos ataques contra el presidente.
El nuevo presidente recibía un país devastado, con 25% de inflación mensual, sin reservas en el Banco Central y con la mitad de la población por debajo de la línea de la pobreza.
Incluso, la mayor parte de la economía era informal, la evasión fiscal estaba a la orden del día y la corrupción había clavado sus garras en el Estado y en la sociedad argentina.
Es por ello que los agoreros que anunciaban que el nuevo gobierno solo dudaría tres meses contaban con cierto grado de credibilidad.
Pero, pronto se vería que el nuevo presidente no se dejaría vencer fácilmente. El periodo inicial de su mandato ha estado marcado por reformas estructurales audaces, resultados económicos sorprendentes y un enfoque estratégico para consolidar su poder político de cara al futuro.
Uno de los logros más destacados del primer año de gobierno de Milei ha sido la notable reducción de la inflación (la medición de octubre ha sido de 2,7%), la brusca caída del riesgo país (que alcanzó los 745 puntos básicos) y el stock de activos internacionales alcanza a U$D 30.873 millones de dólares, sorprendiendo incluso a los asesores más cercanos. En tan solo once meses, se logró una disminución significativa en el índice inflacionario, acompañado de un superávit fiscal inesperado. Estas mejoras, junto con la estabilidad del dólar que han generado confianza tanto en el mercado local como en el internacional.
Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores Económicos del presidente, expresó su asombro por estos resultados: “Nunca pensamos que sería posible alcanzar estos indicadores en tan poco tiempo”. Este éxito es atribuido a una política fiscal estricta, con medidas como la eliminación de subsidios y una mayor austeridad en el gasto público.
Un líder en la escena internacional
Milei también ha mostrado una destacada proyección internacional. Durante la reciente cumbre del G20 en Brasil, el presidente argentino mostró gran pragmatismo lo que le permitió posicionarse como un actor clave de la región al reunirse con líderes como Xi Jinping, Narendra Modi y Cristalina Georgieva.
En un hecho que no ocurría desde los tiempos del gobierno de Carlos S. Menem, en los años noventa, mandatarios europeos de gran relevancia, como el francés Emanuel Macron y la italiana Georgia Meloni, visitaron Buenos Aires para dialogar con el presidente argentino
Estos encuentros y su participación en eventos internacionales como el Foro de Madrid (que por primera vez se realizó en Argentina), la Conferencia Política de Acción Conservadora en Estados Unidos y el encuentro con Donald Trump y Elon Musk en Mar-a-Lago, refuerzan su imagen como un dirigente que busca insertar a Argentina en el escenario global, estableciendo acuerdos estratégicos, especialmente con los Estados Unidos e Israel, para impulsar la economía nacional.
Consolidación del poder
En el plano político, Milei ha demostrado su capacidad para navegar un Congreso fragmentado, logrando la aprobación de leyes como la de Bases y la implementación de la boleta única electoral. Aunque su relación inicial con los gobernadores y sectores sindicales fue tensa (Milei debió enfrentar el primer paro general organizado por la CGT a tan sólo cuarenta días de gobierno, dos paros generales y dos multitudinarias marchas opositoras en defensa de la universidad pública antes del primer años de gobierno), logró establecer diálogos productivos con actores clave como la CGT, lo que permitió evitar conflictos sociales significativos.
El desafió de las elecciones legislativas de medio término
Con miras a las elecciones legislativas de 2025, Milei ha iniciado la reconstrucción de La Libertad Avanza para reforzar su presencia en el Congreso. Milei ha comenzado por emplear las tribunas empresariales para transmitir sus visiones generales del cambio que está implementando y captar apoyos.
Este movimiento estratégico tiene como objetivo consolidar su base de apoyo en ambas cámaras legislativas, donde actualmente su partido carece de mayorías propias.
Karina Milei, hermana del presidente, juega un rol crucial en este proceso, elaborando listas electorales y seleccionando candidatos capaces de mantener la conexión con la base votante de Milei. La implementación de la boleta única en papel será un reto logístico, pero también una oportunidad para consolidar la identidad del partido.
El “Plan Reformas”, diseñado por su asesor Santiago Caputo, es una de las piezas centrales de esta estrategia. Este plan incluye reformas fiscales, laborales y previsionales que buscan transformar de manera profunda la estructura del Estado argentino. Además, la reorganización del espacio político incluye la incorporación de nuevos liderazgos regionales y el fortalecimiento de su maquinaria proselitista, con el propio Milei como figura central de la campaña.
Respaldo ciudadano
El estilo directo y combativo de Milei sigue resonando en una parte significativa del electorado. Según encuestas recientes, pese al impacto sobre la población del duro ajuste efectuado, su imagen positiva se mantiene en niveles altos (50% de imagen positiva y 47% de aprobación a la gestión de gobierno), reforzada por la percepción de que cumple con sus promesas de campaña, como la fuerte reducción del tamaño del Estado y la promoción de la libertad económica.
Lo que vendrá
Aunque los resultados hasta ahora han sido alentadores, el camino no está exento de desafíos. Las reformas anunciadas, como la simplificación de impuestos y la reestructuración del sistema jubilatorio, enfrentan resistencias políticas y sociales. Sin embargo, el equipo de Milei confía en que estos cambios serán fundamentales para cimentar un modelo económico sostenible y competitivo.
En síntesis, el primer año de Javier Milei como presidente ha sido un periodo de transformaciones significativas, marcado por logros económicos, avances políticos y la construcción de un nuevo partido político. Este enfoque multidimensional consolida a Milei como un líder disruptivo y visionario que busca garantizar su legado y la continuidad de su proyecto político en la Argentina del futuro.