Musical, teatro de intriga, múltiples personajes, dos actores, dos cantantes, dos músicos, dos o tres muertos o asesinatos, muchos invitados, la sinrazón que a mi razón se hace, el humor, las situaciones disparatadas, las risas, un inspector, otro muerto espontáneo, la locura, el disparate, las deducciones, los interrogatorios, la desaparición de un helado.
Entre música de piano en directo, voces distintas de una misma garganta, el despiste de los sucesos acaecidos, la imaginación al poder de la escena, el ritmo endiablado, un argumento lleno de personajes con tan solo dos intérpretes que interpretan las ausencias corporales.
Ellos son Dídac Flores y Mikel Herzog JR, que se desdoblan, que no disimulan, que no tienen certezas, ni nosotros tampoco, las pistas y los despistes, alegres y pletóricos, existiendo aunque no existan.
Con un texto enrevesado de Kellen Blair y Joe Kinosian, en una trama al más puro estilo Agatha Christie, con elementos de Stephen King, Arthur Conan Doyle y Eduardo Mendoza, por poner unos cuantos ejemplos, Zenón Recalde adapta y dirige esta sucesión de despropósitos con mucha cordura y mejor acierto. La parte musical está a cargo de Gaby Goldman que ejecutan con destreza los actores/músicos, representantes de más de 12 personajes incluyendo también flechazos de amor, pistoletazos no de salida, cadáveres no sangrientos por los suelos.
No es fácil llevar a escena una obra que contenga música en directo, intriga y misterio, diversión y entretenimiento, calidad en las interpretaciones, canciones y muchos personajes, pero que cobrarán solamente como si fuesen dos. Y lo hacen y lo hacen muy bien. En su haber el desparpajo, sus buenas voces, su pasión por lo que creen, su entusiasmo y su entrega. En el debe nada, en todo caso, que solo lo representen los lunes, que no es que sea un día un poco raro, porque me encantan los lunes y porque hay que ir acostumbrando al cuerpo, a la plebe, a los ciudadanos y “dadanas”, que entre semana y, también los lunes, se puede asistir al teatro, se puede ir a un concierto, se puede visitar un museo o una galería de arte, se puede bailar y cantar sin complejos, y no dejarlo todo para el fin de semana, que después nos quejamos de que está todo masificado. Los viernes, sábados y domingos están sobrevalorados. Nada mejor que un lunes para iniciar proyectos, para acudir a ofertas culturales, para intentar averiguar quién es el asesino. Afortunadamente, el Pequeño Teatro Gran Vía estaba prácticamente lleno, porque ya algunos, con cordura, me empiezan a hacer caso.
Por lo tanto, cancelen lo que pensaban hacer el lunes que viene, que era nada, déjense de que al día siguiente hay que trabajar y lleguen a su puesto de trabajo con una sonrisa en la boca, y den envidia a sus compañeros contándoles este misterio, este musical, este teatro, este espectáculo y provoquen en ellos la intriga sin desvelarles el final, que eso está muy feo.
FICHA ARTÍSTICA. ASESINATO PARA DOS
- De Kellen Blair y Joe Kinosian
- Adaptación y dirección: Zenón Recalde
- Dirección musical: Gaby Goldman
- Elenco: Dídac Flores y Mikel Herzog JR
- Cover: Nicolás Sanz
- Diseño Escenografía: Nicolás Alegría
- Diseño Vestuario: Silvina Falcón
- Diseño de Iluminación: Alba Santiago
- Prensa y Comunicación: Carlos Rivera Comunicación
- Producción General: El Tío Caracoles Production Company. Ana Belén Beas y Miguel Ángel Chulia
- Espacio: Pequeño Teatro Gran Vía
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.