La presencia física ha dejado de ser imprescindible. Ahora, con las redes, las nuevas tecnologías, las video conferencias, los chats, las diferentes y diversas plataformas, uno puede estar conectado, y ser cómplice, y ser amigo del alma, y conocerse mutuamente, a pesar de que haya miles de kilómetros de distancia.
Las cosas son como somos. Eso es indudable. Se convierten en el uso que nosotros queremos hacer de ellas. Aunque, a veces, dé la impresión de nos sentimos manejados por las circunstancias, por las acciones de los otros, por los recuerdos que distorsionamos en función de lo que queremos recordar.
Esta es una comedia de hoy, de las generaciones de ahora, no sé si llaman X, Y o Z, aunque, en este caso quien hace uso de ellas, para mitigar su sensación de soledad, sea un hombre maduro, que ya peina canas, pero que necesita conectarse, entablar conversación con quien, en una somera apreciación, puede hacernos sentir o, incluso, facilitar el encuentro, aún a sabiendas que puede resultar un fracaso. Y luego está ella, joven, sensual, atractivísima, que también busca lo mismo a su manera y, que de la misma forma, la soledad la sitúa en un paradigma donde se suceden las rupturas, los sobresaltos, las decepciones, la constatación de que tampoco de esa manera encontrará a una pareja ideal, si es que existiese tal concepto. Y entre ellos dos, sin embargo, sí existe esa conexión, son capaces de mostrarse tal como son, contarse las confidencias, pedirse ayuda en alerta roja, en una comprensión más allá de lo que consiguen muchas personas estando cerca, o conviviendo, en una relación constante y, supuestamente, duradera. Amistad, sin fisuras.
Los dos personajes están encarnados por Miguel Ángel Solá, en una interpretación menos contenida que otras veces, más dicharachera, marcada por esa necesidad de que alguien le escuche y le comprenda. Y esa persona es Paula Cancio, y con ella la distancia se acorta, muestra sus instantes de luz, sin ocultar la desazón que también la lleva a buscar compañías que la saquen del tedio, la rutina, el blanco y negro de cinemascopes antiguos.
Los dirige, con acierto y sensibilidad, Diego Casado Rubio, en un lenguaje donde, lo que importa, son los sentimientos, utilizando también las video imágenes, las músicas, los espacios sugeridos dentro de un único espacio. El texto es del propio Miguel Ángel Solá, junto con Jorge Dyszel, y a las claras se ve que están al tanto de la actualidad digital, sabiendo o conociendo que es el medio actual para encuentros interpersonales buscando las necesidades físicas, emocionales e, incluso, intelectuales.
Resulta un tanto chocante ver una puesta en escena donde se usen tanto los móviles, aunque nos recuerden, varias veces, antes de empezar la obra que debemos silenciarlos, apagarlos, olvidarnos de ellos. Quizás ahí, también hay un crítica velada o explícita al uso indiscriminado de celulares, ordenadores, relojes que nos avisan que ha entrado un mensaje; dejémonos de pendejadas, y acudamos a citas reales, con personas a las que vamos conociendo poco a despacio, ilusionándonos o decepcionándonos, pero donde podamos darnos un abrazo, brindar en la misma cafetería, disfrutar de la misma cama.
Es una apuesta interesante, las cosas son como son o como somos, el teatro debe servir para reflejar la vida que vivimos, sin ambages.
FICHA ARTÍSTICA: LAS COSAS SON COMO SOMOS
- Autoría: Miguel Ángel Solá / Jorge Dyszel
- Dirección: Diego Casado Rubio
- Reparto: Miguel Ángel Solá y Paula Cancio
- Música Original: Martín Bianccedi
- Vídeos: Mariela Asensio
- Productor: Miguel Ángel Chuliá y Ana Belén Beas
- Producción General: El Tío Caracoles Production Company
- Espacio: Teatros Luchana – Sala 2
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.