Hay una escalera que no llega hasta el cielo. Está en el cielo, en el aire. No sabemos si sube o baja, si se arrinconan miedos, soledades, angustias, si hay alguien para echarnos una mano y no precipitarse al vacío, si es pronto o tarde para darse cuenta del peligro que entraña arriesgarse, si desde ahí, se puede atisbar mejor el horizonte o sentiremos el frío de la desolación, si es un lugar solamente preparado para unos cuantos o si está vedado para el resto de los mortales.
Es una escalera donde la tarde va decayendo sin llegar a hacerse la oscuridad, donde el calor contribuye a agitar el aire por los abanicos, donde nos vemos obligados a mirar hacia arriba en un estiramiento de cuello que, quizás, nos transforme en cisnes.
A nadie le da por contar los escalones. Y no importa, porque lo que realmente interesa es ver cómo los cuerpos se encogen y se estiran en una danza aérea que trenza manos con piernas y donde, desde luego, no es un sitio donde esperar a nadie.
Pero, así es la vida misma. Retos, unas veces se sube, otras se baja, se cambia poco, en algunas ocasiones se producen sombras trágicas, o cotidianas, “historia de una escalera”, se ensalza la tristeza, el esfuerzo, la energía, las ganas, y nada queda en su sitio permanentemente, posiblemente solo el corazón desbocado que quiere mirar al horizonte.
Dentro de la programación de Los Veranos de la Villa, en el Patio Sur del Centro Cultural Conde Duque, Into Thin Air, con producción de Panamá Pictures, tres artistas de la compañía neerlandesa flotan en el espacio. Danza, puede que algo de circo y malabarismo, bajo la dirección artística de Pia Meuthen. Ellos son Francesco Barba, Candela Murillo y Tarek Rammo, en una orfandad de descansillos y puertas donde alguien no pueda abrirles.
Les han robado las ventanas, los portales, los vecinos, quieren ser tan altos como la luna, ay, ay, como la luna.
Por eso son seres luminosos, flexibles, permeables a las derrotas, sin posibilidad de huida. Tan solo el escape sería una caída que nadie quiere, ni nadie espera, al contrario, quieren verlos resurgir, de repente, de las mentiras, de la falsedad, del egocentrismo, del individualismo, y les conminan a colaborar, a que la escalera no quede vacía.
FICHA ARTÍSTICA
INTO THIN AIR
- Coreografía: Pia Meuthen
- Danza/acrobacias: Francesco Barba, Candela Murillo y Tarek Rammo
- Composición: Davide Bellotta, Strijbos y Van Rijswijk
- Escenografía: Sammy van den Heuvel
- Diseño de vestuario: Sanne Reichert
- Diseño de iluminación: Bart Verzellenberg
- Asistencia y entrenamiento: Miquel de Jong
- Espacio: Veranos de la Villa, C.C. Conde Duque, Patio Sur
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.