Ha sido una alocución que ha recordado de manera especial uno de los conflictos como la guerra en Gaza, donde sin duda alguna Marruecos se encuentra en una situación privilegiada para una posible mediación entre Palestina y el Estado de Israel.
Una de las principales características del mismo ha sido la brevedad de sus palabras, pues podía haber recordado muchos más logros de su reinado, pues un cuarto de siglo no son pocos años, y realmente el impulso del actual Marruecos es clara consecuencia de su liderazgo y visión tanto política, como geoestratégica, como de gran estadista.
También cabría destacar el tono de humildad, pues hace copartícipes y protagonistas de este gran desarrollo alcanzado a sus ciudadanos. Hace una llamada a la responsabilidad de sus ciudadanos ante un bien muy valioso que hay que desarrollar y proteger como es el agua. Así mismo, hace referencia a un ecologismo que debe de tener en el centro al ser humano y aboga por la responsabilidad de los ciudadanos para garantizar a todos un correcto acceso a este recurso tan importante tanto para las personas y los cultivos si queremos garantizar la seguridad alimentaria.
Recuerda a todos sus ciudadanos, que todos son responsables junto a todas las instituciones y organismos del país, si se quieren alcanzar los objetivos de progreso y desarrollo que se quieren alcanzar en el país.
Las iniciativas del Rey Mohamed VI son muy adecuadas, pues son realistas, no triunfalistas, no sólo habla de los aspectos positivos de sus 25 años de reinado. No habla de sí mismo, sino que piensa en el futuro y de lo mucho que queda por hacer. Es un discurso desde el amor a su pueblo, el conocimiento de este y es consciente de su responsabilidad, que ha heredado y le ha sido dada.
El problema del agua:
El propio Rey Mohamed VI señaló algunos de los desafíos a los que se enfrenta la nación, entre los que destacó como más importante el problema del agua provocado por seis años consecutivos de sequía, el cambio climático y el aumento natural de la demanda. Esto ha provocado un impacto en las reservas hídricas y los acuíferos especialmente en las zonas rurales del país. En este sentido, Marruecos sigue trabajando en una mejor implementación del Programa nacional de abastecimiento de agua potable y de riego 2020-2027 y una política innovadora. Dicho plan tiene como objetivo garantizar el agua potable a todos los ciudadanos y proveer al menos al 80% del territorio nacional de agua de riego.
Mohamed VI durante su alocución no fue condescendiente con la situación sino realista y a la vez exigente. Sitúa el problema de los recursos hídricos como el principal del país. El monarca alauí reconoció además del retraso en la ejecución de algunos proyectos hídricos, por ejemplo, en el programa de construcción de presas, energías renovables y en el traspaso de agua entre cuencas las cuencas hidrográficas de Wad Lau y Lukus a la de Umm Errabia, pasando por las de Sebú y Buregreg, así como acelerar la finalización de las plantas desaladoras (un ejemplo de esto es la desaladora de Casablanca será en su género la más grande de África y la segunda más grande del mundo funcionando al 100% con energía limpia). También destacó la importancia de formar a ingenieros marroquíes en el campo de la desalación y la necesidad de la creación de una industria nacional en este sector y de empresas autóctonas. Un problema que también tenemos en España y que en ocasiones es motivo de falta de solidaridad entre nuestras Comunidades Autónomas y consecuencia de una mala coordinación de nuestro gobierno central, que hace que el problema del agua se transforme en España en un problema político. Si Marruecos es capaz de culminar estos proyectos dentro de la política hídrica, en el año 2030 será capaz de garantizar la mitad de las necesidades de agua potable del país y regar amplias zonas agrícolas lo que contribuirá a fortalecer la seguridad alimentaria. Todo es responsabilidad de las autoridades competentes y de la sociedad marroquí en su conjunto. España puede además ser un buen ejemplo en el aprovechamiento de los recursos hídricos mediante el riego por goteo donde somos ejemplo para otros países del mundo.
Propuesta para resolver la cuestión palestina y promover la paz en Oriente Próximo:
Es una aportación positiva. Debemos tener en cuenta que Marruecos en este sentido, al igual que España, poseen unas excelentes relaciones con todos los actores implicados en la zona. Centrándonos en la pregunta concreta y en el caso de Marruecos que Marruecos es de los pocos países árabes y musulmanes en su conjunto que reconocen el Estado de Israel junto con Egipto, Jordania, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.
Recuerda al pueblo palestino y la responsabilidad que tiene Marruecos como presidente del Comité Al Quds en el intento de una apertura de ayuda alimentaria y médica urgente a la población de Gaza.
Así mismo, S.M. Mohamed VI señaló el apoyo a las iniciativas constructivas, desde el compromiso y la responsabilidad, que busquen y sean capaces de alcanzar un alto el fuego concreto y permanente, que tenga en cuenta la situación humanitaria.
Dicha idea considera que la magnitud y gravedad del conflicto debe llevar a abandonar la lógica de la gestión del conflicto para pasar a una búsqueda de una solución definitiva al mismo basado en tres puntos: 1º. El cese de la guerra en Gaza debe de implicar la búsqueda de una solución que garantice una paz justa y permanente en la región. 2º. La vía de la negociación entre las dos partes en el conflicto, Palestina e Israel, requiere que se lleve a cabo desde posiciones basadas en la moderación excluyendo los extremos. 3º La seguridad y la estabilidad regional sólo podrá lograrse partiendo de la premisa basada en la solución de dos Estados, donde Gaza sea parte integrante del Estado palestino independiente con su capital en Jerusalén Oriental.
Es una sugerencia realista y acertada, muy diplomática y que hay que leer entre líneas. Respecto al punto uno estoy totalmente de acuerdo; respecto al punto segundo también, en este sentido, desde un punto de vista de experto tengo la libertad para poder decir que evidentemente por la parte palestina debería de contarse como legítimo interlocutor con la Autoridad Nacional Palestina, y por la parte, de Israel con su legítimo gobierno que debería rebajar sus posiciones más sionistas a cambio de que su reconocimiento y existencia como Estado fuese reconocido por todo el mundo árabe sin excepción.
Por último, y sin entrar en detalles, sería como me consta que es la posición marroquí llegar a soluciones moderadas que eviten fundamentalismos por ambas partes, pero no sólo por la parte de Palestina e Israel, pues el conflicto es mucho más complejo si realmente queremos que sea produzca una paz permanente en la región y me refiero y quizás aquí no sea políticamente correcto al conflicto permanente entre sunismo y chiismo, que también deberá ser resuelto entre las partes moderadas de ambas corrientes religiosas. Y, además, sin la intromisión de actores externos a la región si sus posiciones no son constructivas.
Algunos temas importantes ausentes en el discurso: la reforma del Código de Familia, la reforma constitucional de 2011, la política migratoria y ciertos logros importantes respecto a política exterior.
Por último, ya que su S.M. el Rey Mohammed VI no lo hace, seguramente por ese todo de brevedad y humildad que han caracterizado sus palabras, me gustaría señalar algunos hitos que han marcado este importante periodo en la historia del nuevo Marruecos: desde la Mudawana, el Código de Familia que ha concedido derechos avanzados a las mujeres, siendo Marruecos pionero en la eliminación de la tutela del hombre sobre la mujer, promoviendo su igualdad y autonomía e incluyendo la Instancia de Equidad y Reconciliación, conocida por su acrónimo IER. También es importante recordar la propuesta de junio de 2011 de una nueva Constitución, que sustituiría a la anterior de 1996, y que fue sometida a referéndum el 1 de julio del mismo año contando con un apoyo superior del 97% de los votantes y entrando en vigor el 16 de julio de ese mismo año. Una Constitución que garantiza los derechos humanos y la igualdad de género. En definitiva, numerosas reformas políticas e institucionales para modernizar la sociedad, la administración y los distintos poderes del Estado. Otros ejemplos que podríamos resaltar es la política migratoria que destaca dentro del mundo árabe.
En el campo de las relaciones internacionales: su regreso a la Unión Africana, la realidad de que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental cada vez tiene más apoyos internacionales y el reconocimiento del Estado de Israel.
- La vuelta al continente el 30 de enero de 2017 con su readmisión en la Unión Africana después de 32 años de cese voluntario de su membresía en la organización y reconociendo la inutilidad de la política de “silla vacía”. Al menos 39 de los 54 países que integran la Unión Africana apoyaron el regreso de Marruecos a la organización más importante de integración y cooperación panafricana. Esta decisión de solicitud de la readmisión en la organización continental africana fue un empeño personal de Mohamed VI, quien llevó personalmente una campaña diplomática de gran intensidad realizando numerosas visitas a países del África subsahariana. Además, el Reino de Marruecos ha intensificado durante el reinado del monarca alauí sus actividades económicas y comerciales en todo el continente africano, especialmente en los países francófonos y del África occidental. No debemos olvidar que Marruecos es actualmente después de Sudáfrica el segundo inversor africano en el continente. Hoy en día, la presencia de marroquí en el sector bancario, empresas de telecomunicaciones, aseguradoras y líneas aéreas se desarrolla en continua expansión. Así mismo, Marruecos intenta conseguir una mayor influencia religiosa de imanes y ulemas subsaharianos formándoles en escuelas islámicas marroquíes. De esta manera, Marruecos logra también preservar su país de la influencia de organizaciones islamistas que pudieran nacer o desarrollar sus actividades en sus países vecinos del sur, cuyas estructuras institucionales son más débiles. Una contribución marroquí a la seguridad y la paz regional.
- Así mismo, debemos traer a colación como durante su reinado en el año 2020, Marruecos firmaría junto con Sudán, Emiratos Árabes Unidos y Sudán, los acuerdos de Abraham con Israel bajo la mediación de Estados Unidos por los que se produciría una normalización de relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel.
- El reconocimiento de su plan de autonomía para al Sáhara Occidental como la más seria, realista y creíble como base para una solución justa y duradera para la paz y la prosperidad perdurables: Estados Unidos, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Hungría, Rumanía, Portugal, Chipre, Serbia, Guatemala, El Salvador, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait y Omán, Costa de Marfil, Senegal y Gabón. Esta cuestión no fue mencionada en su discurso ni tampoco el reciente apoyo francés anunciado por Emmanuel Macron el pasado 30 de julio.
En definitiva, estos veinticinco años de reinado pueden resumirse en un ambicioso proyecto de transformación liderado por S.M. el Rey Mohamed VI preservando los logros del pasado para ganar con todo su pueblo el futuro. Un país moderno ante las exigencias de nuestra época y que se inspira en sus tradiciones y valores milenarios, que hacen de Marruecos que sea uno de los Estados-nación del mundo más antiguos.