La globalización económica ha comportado mayor aceleración y diversificación del fenómeno migratorio en todo el mundo, Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios  Demográficos de Cataluña, señala no solo que Cataluña no es una excepción  sino que es un ejemplo de singular intensidad. Desde el año 2000 al 2022, la nueva situación ha facilitado  el salto de 6 a 8 millones de habitantes en 2023 debido a la llegada masiva de inmigrantes constituyendo un factor central  en la  evolución y renovación  de la población. Ello también explica el salto de un crecimiento del 2% a inicios del año 2000  a un 22,4%  en el 2023 y prevé  que la diversificación de la población catalana por razón de sexo y edad en el territorio provoquen un cambio social que transforma de manera radical lo que llama  metabolismo demográfico.  Para comprender mejor el melting pot catalán  señalar que el 73% de la población residente en Cataluña en el 2023, es fruto directo o indirecto de las migraciones  de los siglos XX y XXI, que significa que si no son directamente  inmigrantes  son descendientes de algún progenitor que lo fue durante el citado periodo.

 

Cuando el sistema económico se caracteriza por una creciente desigualdad y amenaza la movilidad social ascendente  para las generaciones más recientes , hayan nacido dónde sea y hablen la lengua que sea,  el discurso de la involución  de neo conservadores y extremistas  de derechas gana terreno entre la población. Surge la  lepenización de los espíritus evocando el caso francés. Acelerando el miedo  y el resentimiento como un chivo expiatorio que sustituye la lucha de clases por la lucha de razas.  Es decir, estos que abrazamos  aceleran la minorización de los catalanes en su propio territorio.  Aunque la población inmigrada  se concentra en ocupaciones de baja  cualificación, los niveles de instrucción  a partir de la segunda etapa de secundaria  son superiores a la de los autóctonos, un 52,7% por un 47,8% con fuertes variaciones según el origen.  Volveremos sobre el tema.