En este mundo de las artes audiovisuales, entre escénicas, show, podcast, entrevistas, puntos suspensivos hasta el siguiente capítulo, guiones que cambian casi constantemente, rodeados de mil personas que no se sabe a ciencia cierta cuál es su cometido, egos y zancadillas, cuernos y dimes y diretes, se entremezcla ya lo que es ficción con la realidad, lo real con lo imaginado, el estrés con la calma, la calidad con la necesidad de producir mucho. 

 

Así, Camaradas, compañeros de trabajo, colegas, amigos, amantes, envidias, admiradores y demás familia, se desarrolla esta propuesta en el camerino de un rodaje donde todo puede pasar, mas fuera de las cámaras y no lo que se mostrará al público, ávido de cotilleos complementados en el papel couché de las revistas de moda y lecturas de peluquería. 

 

Escribe el texto Clara Garrido que también interpreta a la actriz que despunta, la que se embriaga del glamour de su actor querido o preferido, y lo hace junto a Fernando Coronado, que no sabemos si resulta un personaje anodino, sobrepasado o algo desquiciado con tanto desatino. 

 

Da su apoyo como regidora María José Sarrate, que nos muestra el desorden y la intranquilidad de quien tiene todo controlado, pero se le va de las manos y aún así no pierde la calma, porque todo se iría al traste y hay que sacarlo adelante en un impulso decisivo. 

 

Lo dirige Felipe G. Archanco, dándole el ritmo necesario a este caos de plató, de escenario, de camerino, de confidencialidad a los cuatro vientos, para que, al final todos, espectadores y protagonistas, se vayan satisfechos a casa, con el impulso de quien se pone en manos de otros para llegar a las circunstancias de un desaguisado de palabras, escenas, tensión, relaciones personales, pausas, silencios y aplausos solícitos. 

 

Pensamientos 47 se supone que es la serie que están grabando. Y evidencia el hecho de la industria de los medios audiovisuales y comunicativos donde, a veces, la incomunicación es notoria, aunque los intentos por hacerse comprender también son románticos, necesarios y humanamente imperfectos como es de rigor trabajando con gente que se desdobla y dejan de ser ellos mismos. 

 

Hay una evocación ligera (o a mí me lo parece) a aquel largometraje “Vaya ruina de función”, o “Qué ruina de función” de Peter Bogdanovich en 1992 donde se narraban los avatares del estreno de una obra de teatro llena de delirantes y divertidos contratiempos.  En este caso no es el estreno, sino la finalización, con lo que supone de despedida, de nostalgia, de errática mirada, de huidizos corazones atormentados que no saben si volverán a coincidir, con ardientes pasiones disimuladas, con devastadoras consecuencias de una soledad que no tardará en aparecer. 

 

Es la sensación de vacío después de haber entregado cuerpo y alma en un torbellino de emociones. 

 

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FICHA ARTÍSTICA

CAMARADAS

• Reparto: Clara Garrido, Fernando Coronado y María José Sarrate
• Texto: Clara Garrido
• Dirección: Felipe G. Archanco
• Escenografía y vestuario: Susana Montesinos Núñez
• Prensa y comunicación: Amanda H C – Proyecto Duas
• Producción y distribución: Hermana y Hermano
• Colabora: Exlímite
• Espacio: Teatro Lara – Sala Lola Membrives todos los domingos