Cosas que tan vez halles ocultas en mi oído
Traducción de Joselyn Michelle Almeida
Poemas desde Gaza
Poesía necesaria.
Amigos y familias que se quedan enterrados,
pero están en mi oído.
Pedazos de metralla hasta en las palabras.
Una vez tuve una niñez
y yo era inconsciente de mi entorno.
Mi hogar ya no existe.
Gaza va siendo cada vez más pequeño.
Nos matan porque no tenemos esperanza.
Mi país está ahora en las estrellas,
y en los escombros y en las ruinas,
y en los cadáveres, y en el recuerdo.
Pero no saben que lo llevo en el corazón
y de ahí no pueden arrancármelo.
Las calles son ríos de sangre seca,
las casas están en sus raíces
sin posibilidad de crecimiento.
Ni siquiera hay una salida.
Nos movemos en círculos, huyendo,
buscamos el viento,
el silencio,
cuando no oímos los drones y los F16 es la paz diminuta.
Los niños no se preguntan si esto es una guerra,
porque no conocen otra cosa,
creen que todo el mundo es un campo de exterminio.
Me recorre un sudor frío que hace que las lágrimas sean el agua que bebemos.
Sueño con el mar, sin conocerlo.
Creo que nunca podré contar esto para que se entienda,
porque yo tampoco lo entiendo
y no se puede contar.
La muerte convive con nosotros a sus anchas.
Le facilitan el trabajo.
Solo tiene que sentarse a esperar un nuevo misil.
Mis enseres son trozos de cosas.
Ni siquiera tengo una nube entera que llevarme a la vista,
me lo impide el humo,
ni siquiera los pronombres nos pertenecen,
todo es de quien lo destruye para exhibirlo como trofeo.
Tampoco me atrevo a gritar, no vaya a ser que me arrebaten la voz,
que la mirada estalle por los aires,
que los sonidos solo son llantos y lamentos.
Las únicas ventanas de nuestras derruidas casas son agujeros negros
abiertos al abismo de la desolación.
Realmente, la capacidad del ser humano para resistir es heroica,
y es porque cada uno de nosotros
somos todos,
partículas de polvo que se mantienen en el aire.
Hallaréis en mi oido
todo lo que dios no quiere escuchar,
deberéis quitar primero
las carcajadas y ronquidos
de los llamados todopoderosos,
después, solo quedará
el silencio.
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.