La muerte de Raisi, considerado el sucesor de Jamenei, confiere a las próximas elecciones una importancia trascendental, no solo por los desafíos internos y su papel controvertido en Oriente Medio, sino también por el futuro del país.
El Consejo de Guardianes, uno de los organismos de mayor poder dentro de la estructura del estado que, entre otras funciones, tiene la de seleccionar a los candidatos, volvió a bloquear al expresidente Ahmadinejad y a la única mujer que se presentaba. Aprobó a cinco conservadores y a un reformista.
- Mohammad Bagher Ghalibaf: Ultraconservador. General del Cuerpo de Guardianes de la Revolución. Alcalde de Teherán (2005-2017) y presidente del Parlamento iraní desde 2020.
- Said Jalili: Conservador. Cercano al Líder Supremo y su representante en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Miembro del Consejo para el Discernimiento desde 2013. Principal negociador del acuerdo nuclear de 2007. Considerado un protegido de Mochtabá Jamenei (hijo del líder supremo).
- Alireza Zakani: Ultraconservador. Actual alcalde de Teherán. Miembro de los Bassidjis(1) y diputado en las legislaturas 2004-2016 y 2020-2021. Está acusado de corrupción por el "Comité de Transparencia del Ayuntamiento de Teherán".
- Amir-Hossein Ghazizadeh Hashemi: Conservador. Médico de profesión, vicepresidente de la República y director de la Fundación Mártires y Veteranos de Guerra. Diputado entre 2008-2021.
- Mostafá Pourmohammadi: Ultraconservador. Clérigo y fiscal del Tribunal Revolucionario. Viceministro de Inteligencia con Rafsanjani (1987), ministro del Interior (2005-2008) y ministro de Justicia (2013-2017). Acusado de atentar contra los derechos humanos.
- Masoud Pezeshkian: Reformista. Ministro de Salud con el presidente Jatamí (2001-2005), diputado desde 2008. Su objetivo es aumentar la participación electoral.
Estos candidatos representan las posturas políticas dentro del contexto iraní, desde el ultra conservadurismo hasta el reformismo moderado. La selección refleja el control del Consejo de Guardianes y las dinámicas de poder actuales en Irán.
La campaña electoral ha comenzado el 12 de junio y se extenderá hasta el 27 del mismo mes.
Irán es un país de gran importancia a nivel regional y global debido a su ubicación, entre Oriente Medio y Asia Central, por sus recursos (petróleo y gas) y por su influencia en una de las regiones más complejas del mundo. Con una población estimada de casi 85 millones de habitantes (2024), se espera que los registrados para las elecciones superen los 60 millones. En los pasados comicios, la participación fue baja, un 48,78%.
CONTEXTO HISTÓRICO
Irán es la cuna de algunas de las civilizaciones más antiguas del mundo. El Imperio Persa, fundado por Ciro el Grande (550-330 a.C.), fue uno de los primeros imperios en la historia e incluyó gran parte del mundo conocido. El Imperio Sasánida (224-651 d.C.) llevó a cabo avances en cultura, arte, ciencia y arquitectura, finalizando tras la conquista árabe (651 d.C.), y el islam se convirtió en la religión dominante. Gobernaron varias dinastías islámicas (Omeyas y Abasíes). La dinastía Safávida (1501-1736) sustituyó el islam suní, hasta entonces mayoritario, por el chiismo duodecimano como religión oficial, persiguiendo a las cofradías sufíes creadas tras la invasión mongola (siglo XII). Con las Dinastías Afshárida y Qajar (1736-1925), Irán alcanzó su mayor extensión territorial, pero en la Guerra ruso-persa (1804-1813) perdió gran parte de su territorio en el Cáucaso.
A principios del siglo XX, la Revolución Constitucional de 1906 estableció la primera asamblea legislativa del país (y del continente asiático), sometiendo el poder monárquico a una constitución. En 1921, el comandante militar Reza Khan tomó el poder y fue coronado como Reza Shah Pahlavi. En 1941, se produjo la “Invasión anglosoviética” debido a que el Shah era afín al Eje (II Guerra Mundial). En 1953, un golpe de estado ideado por los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses derrocó al primer ministro Mohammad Mosaddegh, que quería nacionalizar los recursos. En 1979, se produjo la Revolución iraní que derrocó al Shah y entronizó al Ayatolá Jomeini, fundando la República Islámica. Entre 1980-1988 se produjo la Guerra Irán-Irak y en 1989 falleció el Ayatolá Jomeini, líder supremo, siendo reemplazado por el Ayatolá Ali Jamenei.
ESTRUCTURA DEL ESTADO DE IRAN
Evaluar un sistema de gobierno oriental desde una perspectiva occidental presenta desafíos y problemas que pueden sesgar la comprensión, debido a que tienen valores y normas muy diferentes. La perspectiva oriental puede acentuar más la colectividad, la jerarquía y el respeto por la autoridad, mientras que la occidental puede poner más énfasis en el individualismo, la igualdad y la libertad de expresión. En Irán, el islamismo político es un sistema complejo que combina ideologías religiosas y filosóficas con estructuras gubernamentales, lo que no tiene equivalentes directos en Occidente. Está compuesto de una red de instituciones tanto electivas como no electivas, que interactúan y se influyen mutuamente dentro de la estructura de poder del gobierno.
De acuerdo con la Constitución, los poderes del gobierno son el legislativo, el judicial y el ejecutivo, independientes entre sí. El Líder Supremo de Irán es la máxima autoridad política y religiosa del país. Las funciones y poderes descritos en la Constitución (Artículo 110) abarcan una amplia gama de responsabilidades que reflejan su autoridad en prácticamente todos los aspectos del gobierno y la administración del país, convirtiéndose en la figura central de la política iraní, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Actúa como la máxima autoridad en cuestiones religiosas, políticas y militares. Dispone del Consejo de Discernimiento o Conveniencia, que se encarga de mediar en los conflictos entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes.
La Asamblea Consultiva Islámica representa el poder legislativo de Irán y está compuesta por 290 representantes, elegidos directamente por los ciudadanos cada cuatro años. Para salvaguardar las ordenanzas islámicas y la Constitución, existe el Consejo de Guardianes, cuya composición es la siguiente: seis "alfaquís", seleccionados por el Líder Supremo, y seis juristas, especializados en diferentes áreas del derecho, elegidos por la Asamblea Consultiva Islámica entre los juristas musulmanes designados por el presidente del Poder Judicial, otra de las figuras escogidas por el Líder junto con los miembros de la judicatura. La Asamblea de Expertos, un cuerpo legislativo de 86 miembros, elegidos por sufragio universal y directo cada ocho años, elige, supervisa y puede exigir la dimisión del Líder Supremo.
Después del líder supremo, el presidente es el que tiene el mayor rango en el país. Elegido para un mandato de cuatro años por voto directo popular, no puede ser designado para más de dos mandatos consecutivos. La Constitución establece los procedimientos y responsabilidades, que incluyen firmar tratados y acuerdos con países extranjeros y organizaciones internacionales, administrar la planificación nacional, el presupuesto, así como designar a los ministros de su Gabinete, sujetos a la aprobación del Parlamento. A diferencia de otros países, no tiene el control de la política exterior, las Fuerzas Armadas y la política nuclear, que están bajo el control del líder supremo.
La Revolución iraní que instituyó la República Islámica, transformó profundamente la estructura política y social del país. Los primeros gobiernos fueron convulsos, no solo por la adaptación al nuevo régimen sino porque “otra revolución interna dentro de la revolución devoraba a sus promotores”. Un año después de la caída del Shah, Irán no había logrado la estabilidad política. Sus presidentes y los hechos acaecidos son la historia moderna de este país. Banisadr, un liberal que había participado activamente en movimientos estudiantiles clandestinos opuestos al Shah, se unió en Francia al movimiento religioso inspirado por Jomeini y regresó a Irán en 1979. Fue ministro de Finanzas y ministro de Relaciones Exteriores en el nuevo gobierno teocrático.
1980: Banisadr fue elegido el primer presidente del país, durante la crisis de 444 días en la que 52 estadounidenses fueron tomados como rehenes por estudiantes universitarios radicales. Un año después fue destituido por el Parlamento por tratar de frenar la influencia de los clérigos en el sistema judicial. Huyó a Francia, donde, junto al líder de la organización izquierdista Muyahidín-e Khalq, Massoud Rajavi, cofundó el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) y se convirtió en un opositor del gobierno de Teherán, llegando a apoyar a Sadam Hussein en la guerra Irán-Irak.
1981: Su sucesor, Ali Rajai, era asesinado en un atentado semanas después de su nombramiento, tras una reunión del Consejo Supremo de Defensa iraní, junto con el ministro Mohammad Yavad Bahonar, donde explotaron una serie de bombas que mataron a ambos y varias personas más. El asesino fue identificado como Massoud Kashmir, miembro de la Organización de los Muyahidines del Pueblo Iraní.
1981-1989: Alí Jamenei, tras pronunciar un discurso de oración, resultó herido por la explosión de una bomba colocada en la grabadora que estaba frente a él. En la pared interior de la grabadora estaba escrito “un regalo del Grupo Forqan a la República Islámica” (2). Jamenei gestionó la guerra Irán-Irak y ascendió a Líder Supremo tras la muerte de Jomeini. Rafsanjani inicia la reconstrucción de posguerra, moderniza la economía y mejora las relaciones con países árabes.
En el segundo periodo, el reformista Khatami ganó las elecciones de forma aplastante e inició un proceso de transformaciones políticas y sociales conocidas como la "Primavera de Teherán". Aumentó la libertad de prensa y la apertura cultural, y mejoró las relaciones exteriores, especialmente con la UE. Estados Unidos consideraba el programa nuclear de Irán una amenaza y pidió sanciones internacionales.2005-2013: Es elegido Mahmoud Ahmadinejad, conservador de la línea dura. Las elecciones de 2009, presuntamente fraudulentas, desencadenaron protestas masivas conocidas como el "Movimiento Verde". Llevó a cabo políticas internas controvertidas y una retórica antioccidental. Continuaron las sanciones internacionales por el programa nuclear. 2013-2021: El moderado Hassan Rouhani es elegido presidente. En 2015 se firmó el Plan de Acción Conjunto y Completo con los P5+1 sobre el programa nuclear de Irán. Se produjeron intentos de reformas económicas y sociales. En 2018, Trump se retiró del acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear e impuso sanciones a Teherán. En 2020, EE. UU. asesinó en Irak a Qasem Soleimani, jefe del IRGC conocido como Fuerza Quds y la figura más poderosa en Irán después del Ayatolá Jamenei. 2021-2024: Ebrahim Raisi, otro conservador de la línea dura tanto en política interior como exterior es elegido presidente. Se producen tensiones con Occidente por el programa nuclear. En 2022, hay protestas masivas en todo el país tras la muerte de Mahsa Amini. En 2024, fallece en un accidente de helicóptero y es sustituido provisionalmente por Mohammad Mojber, vicepresidente primero, hasta las elecciones.
CONTEXTO GEOPOLÍTICO
La combinación de su ubicación estratégica, vastas reservas energéticas, capacidades militares avanzadas y, en cierta medida, su idioma y religión, junto con desafíos internos como el cambio climático y la migración posiciona a Irán como una potencia regional con una influencia significativa en Oriente Medio y a nivel global.
Es el decimoctavo país más extenso del mundo con 1.648.000 km², de los que 12.000 son aguas jurisdiccionales. Está bañado por el Mar de Omán y el Golfo Pérsico, y tiene fronteras marítimas con Arabia Saudita, Omán, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait. Tiene fronteras terrestres con Irak, Turquía, Armenia, Azerbaiyán, Turkmenistán, Afganistán y Pakistán.
El 70% de los ciudadanos pertenecen a la etnia de los pueblos iranios (51% persas, 8% entre guilakíes y mazandaraníes, 7% kurdos, 2% luros y 2% baluchíes). Los Túrquico son el 26% (24% azeríes y el 2% turcomanos). Un 3% son árabes y el 1% restante está integrado por judíos, armenios y asirios. Los musulmanes constituyen el 98% de la población, el 89% son chiíes y el 9% suníes. El 2% restante está compuesto por cristianos (armenios y asirios), judíos y zoroastrianos. La religión chiita se ha convertido en otro factor geoestratégico por su influencia a nivel regional.
El idioma oficial es el persa, que hace siglos era predominante en el subcontinente indio y ahora es el idioma oficial de Tayikistán y se encuentra en comunidades persa hablantes de Afganistán, Uzbekistán, Azerbaiyán, Rusia, Irak, Omán, Emiratos Árabes y Pakistán, sin contar con los persas de la diáspora. En Afganistán goza de gran influencia, al igual que en Pakistán e India.
RELACIONES INTERNACIONALES
Irán ha mantenido relaciones dinámicas y a veces complejas a nivel regional y global. Desde la Revolución Islámica y la crisis de los rehenes, las relaciones con EE. UU. han sido extremadamente tensas. En 2002, el presidente Bush incluyó a Irán en el llamado “Eje del mal”, acusándolo de apoyar el terrorismo. Además, la sospecha de que el programa nuclear iraní tenga fines militares ha llevado a un enfrentamiento entre Irán y los países occidentales. Desde Israel, Netanyahu ha presionado a EE. UU., la UE y a su propio ejército para atacar las instalaciones nucleares iraníes.
El JCPOA es un acuerdo histórico alcanzado en 2015 entre Irán y los P5+1 (China, Francia, Rusia, el Reino Unido, Estados Unidos y Alemania) para garantizar que el programa nuclear iraní sea exclusivamente pacífico. A cambio, se levantaron las sanciones económicas, permitiendo a Irán acceder a miles de millones de dólares en activos congelados y reanudar su comercio de petróleo. Sin embargo, en 2018, el presidente Donald Trump retiró a EE. UU. del JCPOA, alegando que no abordaba el programa de misiles balísticos de Irán ni sus actividades desestabilizadoras en la región.
Respecto a las relaciones regionales, la rivalidad con Arabia Saudita es una de las más prominentes, manifestada en conflictos proxy en Yemen y Siria, así como en diferencias religiosas (chiíes vs. suníes). En Irak, tras la caída de Saddam Hussein, Irán ha aumentado su influencia, apoyando a los gobiernos chiíes y grupos paramilitares. En Siria y Líbano, Irán es un aliado clave, utilizando estas alianzas para proyectar su influencia en la región.
Con Rusia, ambos países colaboran estrechamente en Siria, apoyando al régimen de al-Ásad y comparten intereses en contrarrestar la influencia estadounidense. Con China, Irán ha desarrollado una relación estratégica, convirtiéndose en un comprador clave de su petróleo, con un acuerdo de cooperación de 25 años que incluye inversiones en infraestructura y energía.
SEGURIDAD Y DEFENSA
Irán ha aumentado su fuerza militar en los últimos años, siendo una de las naciones con mayor poder militar en la región. Ocupa el número 14 en la clasificación mundial de países con mayor poder militar, por delante de Israel (17) y Arabia Saudí (25). Forma parte de una alianza política y militar conocida como el “Eje de la Resistencia” que favorece una estrategia de defensa asimétrica, utilizando tácticas de guerrilla, guerra cibernética y fuerzas proxy para enfrentar a sus adversarios.
Apoya a diversos grupos militantes en la región, como Hezbolá en el Líbano, las milicias chiíes en Irak y los Houthi en Yemen, para expandir su influencia y contrarrestar a sus enemigos regionales. La participación de Irán en los conflictos de Siria e Irak ha sido significativa, apoyando a los gobiernos locales y milicias aliadas contra el Estado Islámico (ISIS) y otros grupos insurgentes. En el Golfo Pérsico, la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC) realiza operaciones y ejercicios militares, destacando su capacidad de cerrar el estrecho de Ormuz, una ruta crucial para el transporte de petróleo.
Irán ha desarrollado un programa de misiles desde la década de los 80, con la asistencia de Corea del Norte y China, como medida de disuasión ante las amenazas de EE. UU. e Israel, aunque los misiles le permiten mantener una posición influyente en la región. A pesar de las sanciones internacionales, ha logrado una producción doméstica significativa, disminuyendo su dependencia de proveedores extranjeros. El programa ha evolucionado con Misiles Balísticos de Corto Alcance (SRBM), derivados del misil Scud-B (Shahab-1 y Shahab-2); Misiles Balísticos de Mediano Alcance (MRBM), como el Shahab-3, capaz de alcanzar objetivos en Israel y otros países de la región; y Misiles Balísticos de Largo Alcance (IRBM), con capacidades para alcanzar objetivos a más de 3000 km, y Misiles Crucero como el Soumar, con un alcance estimado de 2500 km.
La participación de Irán en conflictos regionales, como en Siria e Irak, a través de grupos aliados como Hezbolá, le otorga una influencia militar considerable en Oriente Medio.
Irán ve la guerra cibernética(3) como una forma de igualar las condiciones con enemigos tecnológicamente superiores. Su estrategia incluye tanto medidas defensivas para proteger sus propias infraestructuras como capacidades ofensivas para atacar a sus adversarios, por ello ha invertido significativamente en sus capacidades, desarrollando un grupo de hackers y unidades cibernéticas dentro del IRGC(4).
ECONOMÍA, SOCIEDAD Y DERECHOS HUMANOS (5)
Irán goza de un enorme potencial económico debido a sus recursos naturales, su posición geográfica, una población joven dinámica y bien preparada en campos técnicos y científicos, pero las sanciones internacionales, los problemas de gobernanza, la inflación y el desempleo, así como, cuestiones ambientales y de derechos humanos, son problemas pendientes de resolver.
Irán es el cuarto país con las mayores reservas de petróleo y el segundo en reservas de gas natural del mundo, lo que le otorga una posición preponderante en el mercado energético global. Es la economía número 44 por volumen de PIB. A pesar de su dependencia del petróleo, ha diversificado su economía potenciando la agricultura, la minería, la manufactura y la industria automotriz.
Las sanciones económicas impuestas por EE. UU. y otros países han tenido un impacto devastador en la economía, al limitar el acceso a los mercados internacionales y a la financiación, lo que ha afectado negativamente a su capacidad para exportar petróleo y otros productos. La inflación ha sido persistentemente alta, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de los ciudadanos. Además, el desempleo sigue siendo un problema importante, limitando las oportunidades económicas y fomentando el descontento social a lo que hay que añadir los problemas de corrupción y los conflictos con países vecinos y otras potencias, que afectan negativamente la inversión extranjera.
A pesar de los desafíos, Irán está llevando a cabo proyectos de infraestructura para posicionarse estratégicamente en la región. El proyecto del Corredor Norte-Sur tiene como objetivo conectar el puerto de Chabahar en el sureste de Irán con los países de Asia Central y Rusia. También participa en la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” (BRI), en colaboración con China. En el ámbito energético, la apertura de nuevos campos de gas como el de South Pars y de petróleo, así como, la modernización de las refinerías permitirá aumentar la producción y exportación. También hay que destacar el impulso a la energía solar y eólica, con proyectos a gran escala en varias provincias para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Irán enfrenta importantes desafíos en su política interna, principalmente en la protección de los derechos humanos, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión, los derechos de las mujeres y la administración de justicia, que continúa siendo crítica tanto para los iraníes como para la comunidad internacional. Las protestas por la muerte de Mahsa Amini en 2022, una joven arrestada por la policía de la moral por presuntamente violar las normas de vestimenta, desataron una ola de manifestaciones y se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la represión estatal y la brutalidad policial.
CAMBIO CLIMÁTICO, INMIGRACIÓN Y CRIMINALIDAD ORGANIZADA TRASNACIONAL.
Irán es el séptimo mayor contaminador mundial, con 720 mil millones de toneladas de CO2 emitidas en 2019. El país enfrenta graves desafíos ambientales, como la escasez de agua y la desertificación, que afectan la agricultura, la salud pública y la economía. La mala gestión del agua y el cambio climático han llevado a una crisis hídrica, agravada por el agotamiento de acuíferos y una infraestructura deficiente. Además, se han incrementado los desastres naturales, como inundaciones y tormentas de polvo, impactando a las comunidades vulnerables y las infraestructuras.
Los problemas económicos y sociales han provocado movimientos migratorios internos y externos, exacerbando las tensiones sociales y económicas en el país, que alberga a un gran número de refugiados de Afganistán. La situación de estos refugiados crea un entorno vulnerable para el tráfico de personas, incluidos hombres, mujeres y niños sometidos a trabajos forzados y explotación sexual.
La criminalidad organizada transnacional es un fenómeno complejo y multifacético que abarca el tráfico de drogas, el tráfico de personas, el contrabando de bienes y el cibercrimen. La geografía, las condiciones económicas y la inestabilidad regional son factores clave que facilitan estas actividades ilícitas.
Irán es una zona de tránsito para el tráfico de drogas, principalmente opio y heroína provenientes de Afganistán, el mayor productor de opio del mundo. La frontera oriental de Irán con Afganistán es una ruta clave para el contrabando de drogas hacia Europa y otros mercados internacionales. La corrupción dentro de algunas agencias de seguridad y la falta de recursos adecuados permiten que estas actividades prosperen.
El contrabando de bienes de consumo y recursos como el petróleo es significativo debido a las sanciones internacionales y restricciones económicas, que han generado un floreciente mercado negro. La presión económica ha llevado a muchos a participar en actividades ilegales para subsistir.
El país también enfrenta desafíos relacionados con el cibercrimen, incluidos ataques patrocinados por el estado y actividades de hackers independientes, que incluyen el robo de datos, espionaje industrial y ataques a infraestructuras críticas. La conectividad digital aumenta tanto las oportunidades como las vulnerabilidades en este ámbito.
NOTAS
1.- Fuerza paramilitar formada por voluntarios, fundada por el ayatolá Jomeiní en noviembre de 1979. El Basich está subordinado a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.
2.- El Grupo Forqan fue fundado con una ideología islamista radical que rechazaba tanto el secularismo del régimen del Shah como la interpretación del islam promovida por el nuevo gobierno islámico liderado por el Ayatolá Jomeini. Creían que la visión de Jomeini sobre el islam y la gobernanza no era auténticamente islámica y buscaban implementar su propia versión purista del islam.
3.- También ha invertido significativamente en capacidades cibernéticas. Se ha visto involucrado en varios ciberataques y operaciones de espionaje cibernético, tanto ofensivas como defensivas, lo que le permite proteger sus infraestructuras críticas y llevar a cabo operaciones en el ciberespacio contra adversarios regionales y globales.
4.-Los principales ataques cibernéticos fueron: 2010. Stuxnet un peligroso gusano informático daño infraestructuras de centrifugadoras de las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Irán, atribuido a Estados Unidos e Israel. Shamoon (2012): atribuido a Irán contra la empresa petrolera Saudí Aramco, borrando datos de miles de computadoras. Además, Irán ha sido acusado de realizar ataques cibernéticos contra infraestructuras críticas en Estados Unidos y otros países.
5.- Irán ha sido escenario de numerosas protestas, motivadas por factores económicos, represión política y demandas por derechos humanos, que han sido reprimidos por las fuerzas de seguridad, con cientos de muertos y miles de detenidos. Las mujeres iraníes continúan enfrentando discriminación sistemática. Las leyes sobre vestimenta, la segregación de género en ciertos espacios públicos y las restricciones en el acceso a ciertos empleos y cargos públicos son ejemplos de las limitaciones que enfrentan.