En sentido estricto, la socialdemocracia es una tendencia política que surgió en el norte de Europa en la Segunda mitad del siglo XIX como ideología de izquierdas de carácter europeísta que promueve el socialismo democrático y reformista. Adoptado por Finlandia, Suecia, Noruega, Alemania, Austria y Dinamarca obedece al avance del movimiento obrero de los países nórdicos. La socialdemocracia sostiene que la autoridad pública debe intervenir para restablecer el equilibrio y la libertad económica. «Competencia donde sea posible, planificación donde sea necesaria», fue la proclama del Partido Socialdemócrata Alemán en su Programa de Bad Godesberg de 1959.

 

Temas de primera fila han sido debatidos a fondo: la educación como palanca de productividad;  los retos de la sostenibilidad para la economía y la empresa;  la medicina del futuro: oportunidades, sostenibilidad y ética  con Valentí Fuster al frente; el presente y el futuro de la empresa familiar europea,  sumados a algunos debates de alto nivel como el reto de la inteligencia artificial, y los diálogos con el Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo y los del presidente del Círculo, Jaume Guardiola, con Núñez Feijoo, y Pedro Sánchez.

 

No debemos obviar poder disfrutar de la presencia del Rey Felipe VI en el Encuentro  en una exhibición de sobriedad discreción y cercanía que contrasta de forma mas que palpable con lo que hemos vivido estos últimos días en la reunión de los partidos de ultra derecha en Madrid, dónde pullas, insultos, acusaciones sin justificar y escandalosos gritos han evidenciado, justamente lo que no debe hacerse en el ejercicio de la política, dónde formas y fondo deben respetar los límites de la cordialidad y la palabra ajustada a la dignidad del interlocutor, que puede ser adversario político, por supuesto, pero no enemigo a triturar.

 

Añoro un pacto entre las dos grandes fuerzas políticas PSOE y PP, para reconducir el verbo y dejar de sonrojar a los ciudadanos españoles.  No va de quien la dice mas gorda, lo que en el fondo debe contar, es quien la dice más razonada. Si los dos grandes partidos, modulan, estoy convencida que los demás seguirían.

 

No me olvido de la despedida del actual Presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en el acto de inauguración del encuentro. Sin duda su estado de animo no da para muchas alegrías, después de haber perdido en las elecciones del 12 de mayo, 13 diputados y casi 200.000 votos y anunciar que se retira y a continuación exponer un programa de gobierno pendiente, para los próximos 4 años ante el pasmo de algunos asistentes. Dejémoslo así, no hurgar en la herida de un joven político con un partido muy fraccionado y mucho trabajo y cautela, para no equivocar los próximos pasos. Catalunya precisa recuperar un nuevo pulso mas unido y mas de servicio a la ciudadanía como argumenta Salvador Illa, ganador en votos y escaños en las últimas elecciones. Ya hemos pedido todo lo que queríamos, convencidos de que lo merecemos.  Ahora nos corresponde pedir menos  y  trabajar más.