En estos tiempos de insultos, calumnias y Fake News, parece increíble que el traspaso de Joan Rigol, a la edad de 81 años, amigo desde hace años y miembro fundador en el patronato de la Fundación Internacional Olof Palme, que tengo el honor de presidir, haya cosechado esencialmente elogios, muy merecidos, respeto a sus puntos de vista, opiniones defendidas y actuaciones realizadas.
Juan Rigol fue sin duda un personaje central de la democracia Cristiana en tierras catalanas. Nacido en abril de 1942 en Torrellas del Llobregat se doctoró en Teología en la Facultad de Teología de Catalunya en 2008 con la Tesis: Fundamento Teológico de la dignidad de la persona en la filosofía política de Jacques Maritain. Tenía también un doctorado en Filosofía con la tesis : Amor más allá de la muerte, en la obra filosófica de Gabriel Marcel.
En 1976, Al inicio de la Transición se afilio a Unió Democrática de Catalunya , formación que presidio al suceder a Miquel Coll i Alentorn. Para entonces ya se había ordenado sacerdote y era el rector de la parroquia Virgen de Montserrat, que yo frecuentaba como lugar para mantener reuniones clandestinas con padres de alumnos del parvulario y escuela de EGB que impulse ubicada a pocas manzanas de distancia de la parroquia, en la misma calle y en la que practicábamos el método Montessori, la coeducación el laicismo y la escuela catalana. En la medida de lo posible inspirados en la revuelta pedagógica impulsada por Rosa Sensat que represento una revolución imponente trastocando los cánones impuestos tras la Guerra Civil y que en la década de los 70 iban cediendo espacio lentamente de forma inexorable.
Recuerdo la parroquia con puertas abiertas dónde acudíamos sobre las 19 horas de la tarde, cuando nuestros pequeños ya habían sido todos recogidos y se preparaban para la cena en sus domicilios, y nosotras habíamos terminado de ordenar el material del día y preparado las clases para la jornada siguiente. Juan Rigol llevaba el habito negro con botonadura hasta los pies. Y siempre parecía atareado y afable. Le indicábamos aproximadamente el rato que estaríamos y el nos pedía que al irnos apagáramos luces, cerraramos puerta y ventanas y dejaramos la llave en un escondrijo previsto en la escalera de entrada entre dos tiestos que la protegían. Cierto que no siempre tratábamos temas docentes con los padres de los alumnos porque resultaba inevitable hablar de política , pasarnos información sobre los últimos acontecimientos y detenciones. Mas adelante Rigol , nos dejo el salón de actos y allí celebramos mas de una reunión de la incipiente Convergencia Socialista, impulsada en 1974 , por los compañeros del MSC, Moviment Socialista de Catalunya, incubado por Joan Raventós, Raimon Obiols, los hermanos, Jordi y Daniel Font, a los que posteriormente se incorporarons los del FOC , Front Obrer Català, de Pascual Maragall, y Jose Ignacio Urenda Barriego , Narcís Serra, Daniel Cando, Josep María Vegara, y Miquel Roca Junyent. Urenda se incorporó a Convergencia Socialista de Catalunya en 1974, en el sector más de izquierda, para posteriormente pasar en 1976 al PSC (Congres) y posteriormente, en 1978, milito en el PSC (PSC-PSOE).
Joan Rigol siempre supo hasta dónde podía abrir la parroquia a nuestras presencias y todos sabíamos que si la brigada político social irrumpia debíamos simular unos rezos de rosario o una discusión sobre temas de docencia. Confiábamos que el Concordato con la Santa Sede, fuese nuestra vacuna, aunque hubo detenciones en iglesias y parroquias incluso en el mismo Monasterio de Montserrat con detención e ingreso en la cárcel Modelo de Barcelona.
En 1989 y a raíz del asesinato en las calles de Estocolmo del dirigente social demócrata Olof Palme surgió la idea de impulsar una Fundación con su nombre para preservar su legado ideológico y democrático, el nombre de Joan Rigol, cobro vida. Gracias a Felipe González, desde la Asociación de amigos de las Naciones Unidas de España , con sede en Barcelona, y que durante un tiempo presidí, le concedimos el premio de la Paz, que vino a recoger personalmente acompañado de su esposa Lisbeth, apenas 2 meses antes de su asesinato a la salida de un cine al que ambos habían ido, declinando la escolta. Me propuse buscar a personas significativas de la todavía incipiente política española, de distinto signo político: desde el mundo Demócrata Cristiano hasta el PSUC incorporando a Felipe Gonzalez, Williy Brand, Javier Pérez de Cuellar, Gregorio López Raimundo, Francisca Sauquillo, Pere Duran Farell y una larga lista de entidades. En su generosidad y amplitud de miras, Joan Rigol acepto de inmediato y durante todos estos años, lo hemos tenido a nuestro lado, apoyando iniciativas y aportando sugerencias y soluciones.
Este año teníamos previsto conceder a Joan Rigol junto con a Antón Costas, Presidente del Consejo Económico y Social de España, la medalla anual que entregamos a personas que han trabajado a favor de la concordia, el entendimiento, en defensa de los Derechos Humanos, la Paz y la solidaridad. Costas y Rigol, eran nuestros candidatos a recibir el galardón el próximo día 17 de Junio en el Salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona. Lamentamos mucho la pérdida del amigo y creemos que lo más razonable es entregarle igualmente la medalla a título póstumo, en la persona de sus familiares. Es la forma más adecuada de honrar su memoria, su trayectoria vital y sus esfuerzos en favor de tantos proyectos compartidos al servicio del país y de la convivencia desde la razón y lejos de insultos y calumnias.
Sobre el autor
Anna Balletbò
Anna Balletbò es licenciada en Ciencias de la Comunicación e Historia Moderna y Contemporánea, y diplomada en Periodismo y Ciencias de la Educación. Presidenta de la Fundación Internacional Olof Palme. Entre 1980 y 2000 fue diputada en el Congreso de los Diputados.
Desde 1973, ha colaborado como periodista en diferentes medios de comunicación, como el País, el Diario de Cataluña, La Vanguardia, Radio 4, COPE, Ona Zero, COM Radio, Antena 3, TV3 y Tele Cinco.