Adviértase sin dudar
que no hay quien a Fray Luis de León
se le iguale,
que fue teólogo, filósofo, poeta de primer orden,
Maestro en Letras Mayúsculas,
a pesar de sus grandes dificultades,
que estuvo preso y perseguido,
que fue hombre versado, docto y crítico,
que en sus manuscritos
dio razón y fe de sus gustos,
traductor de los Cantares y églogas de Virgilio.
Único y místico fue,
defensor de sus propios principios,
no se dejó vencer nunca por el pesimismo.
Lector incansable,
escribe sin adornos ni preciosismos,
es sencillo en su estilo,
pues solo pretende una expresión natural
de imágenes con emoción
y sentimientos vivos.
Adviértase la originalidad
de sus escritos.
Adviértase la elegancia
de su “vida retirada y del mundanal ruïdo”,
de los olores y gustos, que en palabras,
nos ofrece a los sentidos.
Adviértase la virtud
del aire sereno
y de los tropiezos del camino,
del llanto que llega a los oídos,
del cuerpo que no se queja, aunque esté en un grito.
Contémplese que en el cielo
está el bien divino,
cállense lamentos y ayes
y admitamos nuestro destino.
No os engañen los dorados,
ni la pasajera juventud,
ni el ponzoñoso orgullo ni la irreverente ira,
todos tendremos nuestra luz en el infinito.
Adviértase que lo que “decíamos ayer”,
nos vale también para hoy mismo.
Adviértase
que ni la envidia ni la mentira
pudieron nunca contigo.
Fray Luis de León, considérame,
humildemente, tu alumno y tu amigo.
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.