Atracción fatal es una película estadounidense de género suspense psicológico de 1987. Fue dirigida por Adrian Lyne y escrita por James Dearden, basado en el cortometraje Diversión de 1980. Tiene a Glenn Close, Michael Douglas y Anne Archer en los papeles estelares y cuenta la historia de un hombre casado que tiene un romance con una extraña mujer que se obsesiona peligrosamente con él. La vi hace años y desde el inicio de la campaña electoral catalana, convocadas para votación el próximo día 12 de mayo, me ha vuelto a la cabeza ante las propuestas recurrentes del independentismo insistiendo en proponer a su amada Catalunya temas que consideran geniales y que chocan una y otra vez con los principios Constitucionales y con el sentido común.
Según el escritor Orit Kamirs, Alex Forrest fue deliberadamente concebida como erotómana, un trastorno mental que hacía creer a Alex que Dan, un hombre de un estatus social superior, estaba enamorado de ella, de estatus social inferior, un trastorno también denominado Síndrome de Clerambault. Confieso que Glenn Closse una monstruosa actriz, me inquietó en la película, Las amistades peligrosas, por su capacidad de interpretación de intriga permanente y de juego de sentimientos. Era tan mala que estremecía.
Ustedes ya saben que un erotómano o erotómana, sufre un enfermedad mental por la que mantiene la creencia ilusoria que otra persona esta enamorada de ellos. Porque no pueden ser un conjunto de personas, supongamos independentistas, que sienten la ciudadanía les debe de agradecer a ellos, como dirigentes diligentes lo mucho que han hecho por el país catalán , hasta el punto que la dignidad de la institución de la Generalitat anda por los suelos soviéticos de la mano de Putin, uno de los financiadores del experimento, que encuentra eco en la Revistas Sputnik y Komsmolskaia Pravda, desde el gran edificio del Kremlin en el centro de Moscú dónde esta instalado el aparato de fake news ruso o llanamente de fabricación de bulos cuando más gordos mejor, y que llevan años sirviendo a Puigdemont a toda vela.
Empiezo a creer que cuando el President Aragonés pide que la reforma del sistema de financiación pendiente de abordar en serio, debe facilitar a Cataluña el modelo de concierto vasco, lo hace para salir en la prensa, desencadenar la tempestad española contra el Presidente Sanchez, y asentar su imagen ante Junts como el más independentista de la clase. Acto seguido la representante de Junts, desde Ginebra, doña Marta Rovira anuncia a bombo y platillo que están negociando un referéndum de independencia con el gobierno que preside Pedro Sanchez y cotorras y abubillos abren plumaje para sacudir alguna pulga y animar a Nuñez Feijoo, que suele parecer aburrirse en eso de jefe de la oposición y rápidamente declara que socialistas e independentistas están en una maniobra para destruir España y otros anuncios catastróficos hasta que de nuevo Marta Rovira se auto enmienda y matiza, que ellos habían puesto sobre la mesa lo que desean y ahora esperan que el gobierno de España comente como lo ve. Ver, verlo, no se ve mucho, pero la música que sin querer escuchamos suena muy disparatada y muy fake. Danos paciencia Señor. Ni pudimos recorrer monumentos en los húmedos días de Semana Santa ni dar una vuelta por Triana para no mojarnos y pillar un catarro, que muy abrigados no nos tienen, a diferencia de la Virgen Madre que va de mantos y dorados que no veas.
Lo de la militancia política es muy sacrificado. Como ejemplo Javier Arenas Bocanegra. En 1977 Arenas ingresó en el Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Fernando Álvarez de Miranda, con el que se integró, posteriormente, en la Unión de Centro Democrático del entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. En julio de 1979 fue elegido presidente de las Juventudes de UCD y posteriormente, secretario provincial de UCD en Sevilla y miembro de la Ejecutiva Regional. Tildado de “señorito andaluz” por sus críticos, caricatura que alimentó una instantánea en la que un limpiabotas embellecía su calzado, ha intentado borrar esa imagen trabajando duro en Andalucía, donde no logro derrotar al omnipresente Manuel Chávez pero sí mermar su poder en la Comunidad. Lo ha hecho, gracias a las decenas de miles de kilómetros que suma a lo largo de estos años, en las localidades visitadas y hablando con ciudadanos a los que ha escuchado y estrechado la mano.
Aunque en esta etapa de su trayectoria se vinculó de forma exclusiva a Andalucía, en Génova no han olvidado los servicios prestados al partido, entre ellos, el haber desarrollado ya la labor de secretario general. Político con tesón, ha pasado por todos los estamentos de la administración local, autonómica y nacional. Tras la refundación de Alianza Popular, en enero de 1989, se incorporó al nuevo Partido Popular en febrero de aquel mismo año y ocupó la vicepresidencia regional de este partido en Andalucía. El 9 de julio de 2002, en la quinta de las nueve remodelaciones que hizo Aznar en su Gobierno, Javier Arenas fue nombrado ministro de Administraciones Públicas en sustitución de Jesús Posada. Algunos medios de comunicación apuntaron en varias ocasiones a Arenas como sustituto de Ángel Acebes al ser la persona que mejores condiciones reúnia para el cargo. Sin embargo, en diversos actos el sevillano expreso su deseo de ligar su futuro con Andalucía para no desandar todo el camino recorrido como alternativa en la región. En las autonómicas andaluzas de marzo de 1996 (acumuladas con las generales) fue reelegido diputado por Sevilla y nuevamente, senador por esta comunidad. Tras la victoria del PP en las elecciones generales de marzo de 1996 Arenas fue nombrado ministro de Trabajo y Asuntos Sociales por lo que dejó su escaño en el Parlamento regional y en el Senado. El 18 de enero de 1999, en la primera remodelación del Ejecutivo de José María Aznar, Javier Arenas fue relevado en el ministerio de Trabajo por el hasta entonces secretario general de Empleo, Manuel Pimentel.
Diputado popular por Sevilla tras las generales de octubre de 1989, pocos días después, dejó su escaño en el Parlamento andaluz, para pasar a ocupar, en la IV legislatura, la Presidencia de la Comisión de Control Parlamentario de RTVE dónde coincidimos bastantes años, época en que también frecuentaba el programa Los Marcianos que conducía Xavier Sardá. Con motivo del aniversario de mi hijo mayor, apareció por casa un reloj de cucú regalo de un grupo de sus amigos y que mi hijo me encargo que guardara. En un mal momento y cuando me dirigía al programa de Sarda, me lleve el cucú y con él aparecí en los estudios de grabación. Sarda al verlo, ya no lo soltó. No hace falta decir que mi hijo se molestó mucho y aún hoy, tras más de 30 años, cuando sale el tema debo reiterar mis excusas por la mala idea que tuve. El reloj de cucú ya no volvió a casa. Tiempo después en un debate con Arenas en el hemiciclo al dar réplica al sevillano se me apareció el cucú y recordé haber leído que solía poner los huevos en otro nido. Como yo le preguntaba una cosa, y Arenas me contestaba otra, le dije que no hiciera de cucú y que pusiera sus huevos en nido propio. Estallaron las carcajadas. Empezo a correr la tinta en la prensa escrita, agencias, emisoras de radio y televisiones reproduciendo el corte y durante bastantes días colaboraciones de prensa de lo más gracioso. Javier Arenas recibió interminables pullas y se gano el sobrenombre de Cucut. Tal vez sea otro quien tampoco me lo ha perdonado.
Confieso que las declaraciones de Aragonés y Puigdemont con motivo de la campaña electoral catalana, han vuelto a despertar en mí el reloj de cucú y preguntarme de nuevo por que hacen tantas propuestas fuera del nido y nos fuerzan a criar sus polluelos en vez de gobernar el país que se supone para ello los eligieron. Son unos erotómanos con Cataluña, y sienten una atracción fatal para parasitar los nidos de los demás. Sin remedio.
Sobre el autor
Anna Balletbò
Anna Balletbò es licenciada en Ciencias de la Comunicación e Historia Moderna y Contemporánea, y diplomada en Periodismo y Ciencias de la Educación. Presidenta de la Fundación Internacional Olof Palme. Entre 1980 y 2000 fue diputada en el Congreso de los Diputados.
Desde 1973, ha colaborado como periodista en diferentes medios de comunicación, como el País, el Diario de Cataluña, La Vanguardia, Radio 4, COPE, Ona Zero, COM Radio, Antena 3, TV3 y Tele Cinco.