En la Sala Constitucional los participantes vibraron con su recuerdo y el afecto hacia él y su familia y el reconocimiento de la labor realizada como primer presidente del Congreso de los Diputados hace ya 45 años y, en nuestro caso, como primer presidente del CFEME ya instalado en España. En el acto participaron su hijo Ramón; Soledad Becerril como antigua Defensora del Pueblo, Carlos Bru, su sucesor y amigo; Eugenio Nasarre, anterior presidente del CFEME, que dijo unas vibrantes palabras de reconocimiento; y yo mismo.

 

Nosotros, el CFEME, nos sentimos muy honrados de ser quienes impulsamos este acto de conmemoración y reconocimiento a su labor. En nuestro caso, recordamos especialmente su papel en el CFEME y en Movimiento Europeo Internacional, donde fue también vicepresidente que con su labor y con otros compañeros que allí estaban sentó las bases de nuestra organización durante estos largos 40 años. Nos sentimos satisfechos de que estamos dando continuidad a su labor y con cierta recuperación durante la última década, debido en gran parte a que se está despertando otra vez la necesidad de más Europa, que es el objetivo de nuestro Movimiento.

 

Hemos obtenido oportunidad de estar el pasado viernes 18 de enero en la Universidad de Valladolid donde nuestro compañero Paco Fonseca, presidente del Consejo del Movimiento Europeo de Castilla y León, ha tenido el acierto de proponer y de hacer una brillante laudatio en el doctorado Honoris Causa por esa universidad a Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior y de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea. El acto fue especialmente brillante y posteriormente ha tenido una importante repercusión, por cierto muy merecida, en la prensa.

 

Josep Borrell hizo una impresionante y extraordinaria intervención, tanto desde el punto de vista académico como de repercusión política, ya que comenzó recordando a dos eminentes internacionalistas miembros de esa universidad que eran, nada más y nada menos que, Francisco de Vitoria, uno de los fundadores del Derecho Internacional, y Bartolomé de las Casas, defensor de los derechos de los indígenas y lo conectó con el papel que debe jugar Europa, precisamente en estas dos dimensiones del respeto del Derecho Internacional, en este caso el humanitario, y de los derechos de las personas.

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Desde el punto de vista político hizo una fundamentación clara de lo que al día siguiente presentó en el Consejo de Asuntos Exteriores y se aprobó, dando a conocer una propuesta de un plan de paz comprehensiva como solución a la situación de Gaza. Es una propuesta audaz que tiene la virtud de que por primera vez la Unión Europea (UE) obtiene un consenso entre sus Estados miembros en este tema, donde no se acababa de encontrar una propuesta común, por lo cual tiene una gran relevancia y nos alegramos profundamente.

 

El próximo mes de febrero está también lleno de actividades en nuestra agenda del CFEME. Para nosotros es de muy especial significado el acto que haremos en París el próximo 9 de febrero en donde celebramos el 75º Aniversario de la creación de nuestro Movimiento, en la sede del PNV en la Avenue Marceau, 11, hoy sede del Instituto Cervantes.

 

En ese encuentro en el que estarán presentes los partidos políticos fundadores y también los actuales, tendremos un especial recuerdo a Salvador de Madariaga, nuestro primer presidente, junto con otras personalidades, representantes del Gobierno español y también de la sociedad civil organizada, donde el CFEME ha jugado un papel clave en los últimos 75 años. Además, estarán presentes Eneko Landaburu, uno de los hijos de Javier Landaburu, y esperamos a la nieta del lehendakari Amaia Aguirre, actual alcaldesa de Getxo, entre otras muchas personalidades.

 

Quiero recordar el interés que ha suscitado en los distintos Consejos Territoriales del Movimiento Europeo y en el conjunto de la sociedad española la participación en esta importante conmemoración. Para reforzar su valor hemos publicado un libro que lo presentaremos allí titulado “75 años del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo. París, febrero de 1949”, en donde participan un importante número de historiadores que conmemoran y reflejan la importancia de este encuentro. Me ha llamado telefónicamente Julio Jáuregui para decirme que se adhiere al acto y que le parece muy importante, aunque desgraciadamente, debido a su edad, no podrá asistir, pero que le demos por presente. Julio Jáuregui es un importante abogado que estuvo en el llamado ‘Contubernio de Múnich’ (del 5 al 8 de junio de 1962) y que ha defendido los valores del CFEME desde entonces hasta hoy.

 

Unos días después, el 15 de febrero, celebraremos en el Ateneo, en la Sala Pérez Galdós la presentación del libro titulado “La respuesta de la Unión Europea a la agresión rusa a Ucrania: El despertar de la política exterior y de defensa y de la reforma de los Tratados”, con la participación de profesores, militares, políticos y periodistas autores del libro, un poco más de una semana antes de la conmemoración del segundo aniversario de la agresión rusa a Ucrania, libro que está editado por nosotros, el CFEME, y la editorial Catarata con un prólogo del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares.

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Este número trata con esperanza el comienzo del año 2024 porque entendemos que va a ser un año importante para Europa, pero también para el mundo, sobre todo si los acontecimientos que reflejamos en estas páginas tienen éxito. También aludimos a la Presidencia belga y hacemos especial referencia a las elecciones al Parlamento Europeo que esperamos consoliden la labor realizada por el mismo en la novena legislatura gracias al consenso entre las grandes fuerzas políticas. También serán relevantes los resultados de algunas elecciones nacionales.

 

Creemos que posiblemente uno de los temas centrales del nuevo año y de la nueva legislatura será la ampliación: pasar de 27 a quizás 35 o 37 Estados miembros (yo tiendo a incluir Armenia, que sería el décimo, aunque no está nada claro). Lo que es importante resaltar una vez más es que para que esto sea posible resulta imprescindible que se aborde la reforma de los Tratados a través de una tercera Convención Europea, tal y como solicitó el Parlamento Europeo en el pasado noviembre de 2023. Es algo que las últimas encuestas manifiestan que es una aspiración del conjunto de la ciudadanía europea y, por tanto, esperemos que se lleve a buen fin.