Asisto a un cierto ¿debate interno? entre algunos socialistas a propósito de los pactos de Sánchez con Bildu – un frontón de pros y contras que van y vienen – y me asalta una pregunta que hacer a las partes en la confianza de poder introducir más racionalidad en la argumentación de las distintas posturas:
¿QUÉ ES LO QUE HA QUEDADO DE ETA DESPUÉS DE ETA?.
Porque parece obvio – así ocurre con todas las cosas – que el fenómeno ETA y sus consecuencias no ha desaparecido al abandonar las armas y dejar de matar a inocentes y que se han visto obligados, más bien, a adaptarse a nuevas circunstancias de la sociedad española nacida con la transición posterior a la muerte de Franco.
¿Alguien cree que ETA y todo lo que ha significado ha desaparecido por completo? Yo no. Como leo una y otra vez que el franquismo no ha desaparecido y que más allá de las menudencias irrelevantes de Falange Española y otros grupos de corte similar, VOX es quien representa hoy mejor que ninguna otra fuerza política lo que ha quedado del franquismo sociológico adaptado, eso si, a la nueva situación de la democracia española.
Y estoy básicamente de acuerdo con este análisis, a pesar de su carácter parcial.
A partir de dicho análisis sobre la significación socio-política de VOX en la sociedad actual hay una completa negación de su legitimidad democrática. Y quien se calienta un poco les tacha de franquismo sin Franco y, dando un paso más, de agentes del fascismo internacional que nos concome a toda la buena gente…. Censurar sus actividades y propuestas allá donde se pueda es “cuestión de higiene mental”, por tanto. De resultas, no hay nada de qué hablar con ellos más allá de utilizarlos como arma arrojadiza sobre “la sociedad electoral” : “¡que viene el lobo!”
Así que repito la pregunta desarrollándola: ¿QUÉ HA QUEDADO DE ETA DESPUÉS DE ETA? Y ¿QUÉ DEBEMOS HACER HOY CON LO QUE HA QUEDADO POLÍTICAMENTE ORGANIZADO DE LA VIEJA ORGANIZACIÓN TERRORISTA?
Que cada parte “de este litigio interno asilvestrado” – del que el Partido Socialista no se hace eco alguno - me dé su opinión. Que me digan, por tanto, qué habría que hacer, más allá de convertir la necesidad en virtud, con lo que ha quedado de ETA. ¿HABLAR? ¿DIALOGAR? ¿NEGOCIAR? ¿PACTAR? ¿PROMOVER ACCIONES COMUNES?
Y justificarlo convenientemente en el contexto actual de la democracia española, algo que hasta la fecha sigue pendiente …
Postdata 1: En la democracia parlamentaria actual, Falange Española es tan legal y está igual de legitimada para la acción política que los demás partidos siempre que se mantenga en los cauces propios de la Constitución del 78, algo que no es posible solventar a priori porque ya no existe, aunque pueda disgustar a algunos, régimen de censura previa como cuando Franco, de acuerdo con nuestra legislación democrática.
Postdata 2: Según nos dice la legislación vigente – no sabemos qué dirá mañana -, todos somos iguales ante la Ley, los que nos gustan y los que no, los que nos convienen y los que no…