المنفيون.
Aquella nochebuena de 1.568 fracasaron los levantamientos en el valle del Guadalquivir y la insurrección urbana de los moriscos de Albaicín en Granada. Eran tiempos de cerezas y de rebelión.
Contra la Iglesia-Estado se rebelaron monfíes y gandules. Monfí deriva de la raíz árabe mindun o mencub منكوب, es decir, expropiado, desterrado y despojado. Gandul también es palabra de origen árabe a la que el castellano de entonces se ha encargado de atribuirle una munición indiscriminada de insultos como fatuo, ganapán o perezoso, una obsesión pertinaz, nada sorprendente en aquella época de manipulación histórica del lenguaje sobre los moriscos, a los cuales incluso se les echó la culpa de la peste que asoló media España en el siglo XVII.*
A los monfíes y gandules, a los moriscos, en definitiva los españoles de procedencia religiosa diferente a la católica, les siguió moviendo el deseo legítimo de volver a ser lo que fueron: Españoles.
Algunos se habría conformado con mantener su lengua, su forma de vestir, sus comidas o sus zambras, sin entrar en más asuntos de identidad y pertenencia. No revindicaban más que el derecho humano de ser quienes eran.
Los moriscos repartidos por el mundo, derrotados y en el mejor de los casos asimilados, no tuvieron más opción que aprender otro idioma y olvidar el suyo. Para no ser descubiertos, se vistieron con zapatos castellanos, dejaron de lavarse a diario con tal de no oler a “moro”, comieron cerdo a todas horas y bebieron vino, mucho vino.. Y aun así, fueron expulsados y aniquilados.
4 siglos después de aquella nochebuena, los monfíes y “gandules” de Palestina se rebelan contra el mismo crimen de eliminación, destierro y despojo. A los monfíes y “gandules” palestinos también les sigue moviendo el mismo y legítimo deseo de seguir siendo lo que son: Palestinos.
“Lo acaecido de 1.609 a 1.614 es desde luego poco glorioso y constituye el primer precedente europeo de las limpiezas étnicas más o menos sangrientas del pasado siglo”, dice el escritor Juan Goytisolo en un articulo publicado en el periódico español El País el 15 de marzo del 2009.
¿ Acaso no es limpieza étnica, cruel y sangrienta lo que sufren los palestinos hoy en Gaza?
*"La huella morisca”. Antonio Manuel. Editorial Almuzara, 2010.