IBM siempre ha sido una empresa puntera en el ámbito de la tecnología. Y, sobre todo, y aunque no suene tanto ni esté de moda, ES Y SERÁ UN REFERENTE PARA LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA EN COMPUTACIÓN Y PROGRAMACIÓN.
Suyo fue el primer ordenador (computador) personal de uso mayoritario con plataforma de hardware compatible en 1981. Y ahora ha anunciado el futuro cercano de la computación… llegará en 2033.
En marzo de 2023 anunció que instalaría un centro de computación cuántica en el País Vasco.
https://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/detalle/9141646/el-gobierno-vasco-e-ibm-sellan-alianza-para-que-san-sebastian-albergue-ordenador-cuantico/
Y en este mes de diciembre, no iba a ser menos que otras empresas innovadoras y que hacen mucho y ruido -y pocas nueces al final-, acaba de publicar que ya tiene planificado un superordenador de computación cuántica para 2033.
https://elpais.com/tecnologia/2023-12-04/ibm-anuncia-el-comienzo-de-la-era-de-la-utilidad-cuantica-y-anticipa-un-superordenador-en-2033.html
Esto nos permite hablar de qué es la computación cuántica y para que la podemos utilizar.
Se trata de un tipo de sistema informático que utiliza los principios de la mecánica cuántica para realizar operaciones de procesamiento de información a gran escala.
A diferencia de los sistemas clásicos de computación, que utilizan bits clásicos que pueden estar en un estado de 0 o 1, los sistemas cuánticos utilizan cúbits (qubits; bits cuánticos) que pueden existir en múltiples estados simultáneamente gracias al fenómeno de la superposición cuántica.
Algunos conceptos clave para no perdernos son:
Qubits (Cúbits): Son la unidad básica de información cuántica.
Superposición: Un cúbit en superposición puede representar 0, 1 o ambos al mismo tiempo. Esto permite realizar cálculos paralelos en comparación con los sistemas clásicos. Aumenta las posibilidades de programación con el mismo número de líneas y de elementos.
Las puertas cuánticas son como compuertas lógicas en los ordenadores clásicos. Funcionan sobre cúbits y realizan transformaciones cuánticas específicas que facilitan la velocidad de procesos.
Y los algoritmos cuánticos, como el de Shor y el de Grover, son diseñados específicamente para aprovechar las capacidades de la computación cuántica y resolver problemas de manera más eficiente que los algoritmos clásicos, es decir, usan un número de variables anormalmente grande, procesos iterativos larguísimos y todo lo hacen eficientemente.
Así, lo que plantea IBM es, partiendo desde el procesador Heron (el mejor procesador cuántico actualmente que han desarrollado) concebir procesadores más eficientes y robustos que le permitan flexibilizar la conexión entre procesadores para disminuir los tiempos de reacción y mejorar los resultados. Ahora bien, IBM está utilizando lo que ya se publicó por la revista Nature, en junio de 2023, cuyos autores fueron Youngseok Kim, Andrew Eddins junto con el equipo de IBM Quantics.
https://www.nature.com/articles/s41586-023-06096-3
Si IBM dice haber alcanzado que estas tecnologías funcionen de manera estable, robusta y eficiente, facilitará que, por ejemplo, la tele-transportación cuántica funcione.
Esto no quiere decir que se vayan a mover partículas por el aire, implicará que la transferencia instantánea de información cuántica de un lugar a otro sea posible (aunque no implique el transporte físico de partículas). Este proceso demuestra la capacidad única de la computación cuántica para realizar operaciones que desafían la intuición basada en la física clásica y así plantearse cuál puede ser el futuro, incierto, incluso de la realidad actual.
En conclusión, la programación cuántica representa una nueva frontera en la informática, ofreciendo la promesa de una capacidad de procesamiento sin precedentes y la resolución eficiente de problemas complejos. A medida que exploramos los intrincados mundos cuánticos, la programación cuántica está destinada a desempeñar un papel central en la próxima era de la computación… o quizás ya esté aquí.
El futuro ya fue ayer.