La investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ha abierto un nuevo escenario en la política española. El denominador común es el crecimiento de la tensión política que va invadiendo la vida ciudadana. En este ambiente y como han recogido diferentes medios de información, el pasado martes en Madrid se realizo un acto del Colectivo Fernando de los Ríos en la Fundación Carlos de Amberes en Madrid.
Este colectivo, hasta ahora informal en su organización, ha sido muy activo en la organización de diferentes actos en los últimos tiempos. Iniciaron estos encuentros hace unos meses con diversos encuentros de análisis electorales y este último abordando de manera crítica los acuerdos que han propiciado la investidura. Este colectivo impulsado por diferentes miembros del PSOE, muchos de ellos con altas responsabilidades durante los gobiernos de Felipe González y Jose Luis Rodríguez Zapatero, decidieron dar respuesta ante el proceso de radicalización que ha experimentado el Partido Socialista y quejosos de la falta de debate interno.
La radicalización del discurso socialista ha tenido como objetivo el recuperar el espacio de izquierda que electoralmente ha ido ocupando Podemos. La contestación ha crecido tras las últimas elecciones generales por la aceptación por Pedro Sanchez, y los dirigentes socialistas, de aceptar a cambio de siete votos los postulados de los independentistas catalanes. Amnistiar los delitos cometidos por los independistas, que la solución del conflicto catalán pudiera pasar por un referéndum ejerciendo el derecho de autodeterminación y determinados acuerdos que se consideran lesivos para la igualdad territorial y personal de los españoles.
En el acto del Colectivo Fernando de los Ríos participaron Virgilio Zapatero Catedrático de Filosofía del Derecho y ex ministro de la Presidencia, Cándido Méndez, Ex Secretario General de la UGT, Teresa Freixes, Catedrática de Derecho Constitucional y José Rodriguez de la Borbolla, ex presidente de la Junta de Andalucía.
Fue relevante lo que se dijo respecto al contenido concreto que se ha conocido de los acuerdos que han servido para asegurar a investidura. Se señaló que lo pactado con unos se contradice con lo pactado con otros y se afirmó que los indicadores de un Estado de Derecho homologable a los de los países miembros de la Unión Europea se empezaban a resentir gravemente con la amnistía. Así mismo, pusieron énfasis en cómo no era asumible, ni desde la óptica socialista ni constitucional, la existencia de una España confederal a dos (País Vasco y Cataluña) y otra autonómica compuesta por los otros 15 entes territoriales. La mayor preocupación se manifestó al poner sobre la mesa el riesgo de quiebra institucional que tiene la democracia española que pueda ser una vía expedita de la extrema derecha para su crecimiento, como se esta produciendo en otros miembros de la Unión.
No se escatimaron críticas a como el PSOE había perdido su esencia de partido plural y fuerte por su debate interno y se preguntaron hasta dónde alcanzaba la responsabilidad del PSC como “retaguardia de los independentistas”.
Finalmente, hubo quien indico que era importante que el colectivo Fernando de los Ríos se convierta en Plataforma constitucional, con vocación de centro izquierda para derribar muros y tender puentes que permitan recuperar la convivencia democrática y el respeto entre todos españoles. Algunos de los presentes hicieron suyo el documento: La democracia española en riesgo, ante el debate que se ha iniciado en las Instituciones Europeas sobre este tema.
El tactismo político es una mala estrategia: Pan para hoy y hambre para mañana para la mayoría de socialistas y progresistas españoles
Así mismo, coincidieron en advertir que la estrategia socialista que se había impuesto de echar al PP en manos de VOX, lo único que hacia es incrementar una creciente tensión política y reforzar la política de bloques que podía llevar a la esterilización de la política en su tarea reformadora y transformadora.
En ningún caso fue un acto contra el PSOE, muchos de ellos se reclamaron miembros de dicho partido y de su acervo ideológico. Tampoco fue un acto contra Pedro Sanchez del cual esperaban que rectificara, más pronto que tarde, y que volviera a los discursos por el formulados y vinieron a señalar que el tactismo político es una mala estrategia. “Pan para hoy y hambre para mañana para la mayoría de socialistas y progresistas españoles”.
El acto finalizó con sentimientos de preocupación y llamadas a la esperanza de que más pronto que tarde fueran conscientes (los dirigentes socialistas) que este no era el mejor camino y que los actuales arropes del PSOE pueden terminar desdibujando el papel pasado y futuro que ha jugado y tiene que jugar esta centenaria formación política.