Me gustaría saber que ha pasado ayer en el Parlamento Europeo después del debate sobre la amnistía y, en concreto, sobre lo que dijo Reynders, el Comisario Europeo de Justicia.
Por lo que he visto en televisión, los de la Plaza de Colón se fueron a Estrasburgo para pedir ayuda a Europa contra el golpe de estado que está dando la mayoría del Congreso de los Diputados en España. Partido Popular, Ciudadanos y VOX se alternaron, en lo que yo pude ver, compitiendo en tenebreces (con perdón) sobre lo sombrío del panorama político español.
El resumen televisivo no me permitió saberlo pero, después del "Salvar a España" que clamó la popular Montserrat Dolors, no me extrañaría que pidiera a Europa que España fuera incluida en la misma lista de Palestina y Ucrania como destino de ayuda humanitaria europea.
Por eso, esta mañana me he lanzado a la prensa nacional para ver como quedó la cosa. En mala hora. Vaya lío que tengo en la cabeza.
Mientras El País titula “La derecha no logra europeizar el debate sobre la amnistía en la Eurocámara”, agregando que “Reynders destaca durante un pleno con escasa asistencia sobre el asunto en el Parlamento Europeo que Cataluña es un asunto interno de España, pero promete analizar “muy de cerca” la ley”, otros diarios dicen cosas muy diferentes.
Por ejemplo, el Mundo, informa de que “Reynders extiende su vigilancia sobre la amnistía a los pactos del PSOE y descoloca al Gobierno” ya que “El comisario europeo da por hecho que el proyecto puede vulnerar el Tratado de la UE y anuncia un largo y completo "análisis" también sobre los acuerdos de 'lawfare? y futuras enmiendas”.
El ABC, le acompaña en esa visión, ya que dice que “Europa «vigilará» a España como a Hungría y Polonia” y La Razón también porque “El pacto de Pedro Sánchez que choca con otra exigencia de Bruselas”.
Es verdad que otros medios parecen limitarse a informar en los titulares, como El Periódico (“Bruselas estudiará con detenimiento que la ley de amnistía sea legal”) o La Voz de Galicia (“Bruselas analizará la amnistía de forma cuidadosa, independiente y objetiva”, aunque, alguno, como La Vanguardia avanza que “Bruselas se pone de perfil”.
En definitiva, que analizando no solo lo que dicen, sino quien lo dice, no hay manera de enterarse de eso que se suele preguntar siempre que hay un debate y es ¿Quién lo ganó?. En todo caso, no parece que lo que allí ocurrió fuera muy grave ya que la prensa extranjera, al menos los diarios de referencia europeos, no dicen nada sobre el asunto, cosa que hubiera ocurrido si se iniciara un expediente para expulsar a España del club europeo, por ejemplo.
Así pues, el asunto parece ser un tema eminentemente español en el que cada cual ya tiene elegida su trinchera. Lawfare no se si habrá, dada la indignación que ha causado entre jueces, fiscales, secretarios de juzgados y personal del todo tipo del Ministerio de Justicia, solo con la posibilidad de que alguien piense que puede haber. Ahora bien, pressfare, es difícil no pensar que hay. No me gustaría saber que ha habido una manifestación de directores de medios de comunicación delante de las oficinas de La Hora Digital solo por el hecho de que la palabra pressfare haya aparecido en vuestra página. Pero, como las meigas, haberla hayla.
Porque, o se trata de ver la misma botella medio llena o medio vacía, siendo ciertas ambas cosas o, desde las páginas de los diversos medios, se está acercando el ascua a la sardina más querida. Porque, el espeto de sardinas está muy claro en este caso. Se nota hasta en el olor característico. Aquí huele a lo que huele.
Por eso, mi natural curiosidad me lleva a no fiarme de todas esas distintas informaciones e ir al origen de la noticia. He tratado de entrar en el diario de sesiones del Parlamento Europeo pero solo vienen los resultados de las votaciones nominales, no las intervenciones y, de todas formas, he entrado en ellos. Pues bien, de los 284 puntos que parece que se trataron, no viene nada de España, de amnistía ni de nada parecido. Como si no hubiera ocurrido. Con lo cual, mi desconcierto ha aumentado.
No excluyo que no haya entrado bien en esa web y, sobre todo, que no haya entendido correctamente los medios españoles. Por eso, solo me queda llamar a don Didier Reynders y preguntarle directamente. Pero no tengo su teléfono.
¿Alguien me lo puede dar?