La firma del acuerdo entre dos partidos más antiguos de España (Psoe y Pnv), por parte de sus dos máximos responsables, Pedro Sánchez y Andoni Ortuzar, nos muestra dos partidos políticos con organizaciones diferentes. Hecho sobre el que merece la pena reflexionar y, haciendo un ejercicio de mirada lateral, hacerlo desde la experiencia que nos aporta la gestión de las organizaciones sociales y empresariales.
1.- Dos modelos de Partido
Las dos personas representan dos modelos de partido.
De un lado, Pedro Sánchez, 2 responsabilidades unidas: responsable máximo, del Psoe, como secretario general, y del Gobierno como presidente de este. La responsabilidad institucional condiciona la Orgánica.
Del otro, Andoni Ortuzar, una sola Responsabilidad orgánica como 1er ejecutivo del Pnv, al presidir el Euzkadi Buru Batzar, su comisión ejecutiva, a cuyas reuniones asiste como invitado Iñigo Urkullu presidente del gobierno vasco. La responsabilidad orgánica y la institucional separadas, predominando la primera sobre la segunda.
Esta diferente organización interna produce un efecto nítido.
En el caso del Psoe, prevalece la responsabilidad institucional sobre la orgánica, formar Gobierno es prioritario, y eso condiciona al partido.
En el caso del Pnv, es su comisión ejecutiva, la que establece la acción a llevar a cabo por la presidencia del gobierno vasco. El Partido define los objetivos del gobierno
Si lo que se hubiera firmado fuera un acuerdo entre el Gobierno de España y el Gobierno del País Vasco, la persona que hubiera firmado con Pedro Sánchez habría sido Iñigo Urkullu, pero lo que este hubiera firmado habría sido antes aprobado por el Euzkadi Buru Batzar.
Esta forma de actuar del Pnv, garantiza siempre una mayor uniformidad en la acción política y de gobierno, que la del Psoe, ya que el partido está subordinado a los intereses de gobierno que son más coyunturales.
La anterior reflexión cabe ampliarla a como están organizados internamente los partidos políticos. El Pnv, parece más adecuado para actualizarla según cánones modernos de gestión.
2.- La Organización de los partidos. ¿Cómo conocen las demandas/necesidades de los ciudadanos?
Habitualmente, la organización de bastantes los partidos políticos es una organización lineal desde el máximo nivel ejecutivo, hasta el afiliado de base, y que tiene bastante de despotismo ilustrado.
En su origen no se diferenciaban mucho del tipo de organización existente en otros ámbitos sociales y económicos. Pero la evolución económica y social de la población ha hecho evolucionar la organización interna de las organizaciones.
Originalmente, los mercados existentes, eran fundamentalmente de Oferta. Las organizaciones, presentaban un organigrama destinado a, convencer a sus clientes objetivo de que su producto/servicio era el más indicado a sus necesidades/demandas.
Según el nivel económico y cultural de los ciudadanos ha ido creciendo, hemos pasado a un mercado de Demanda, al plantear y exigir aquellos sus deseos/necesidades. Por ello, las organizaciones han buscado los mecanismos que hiciera posible conocerlas, para así diseñar y producir los productos/servicios que les permitiera satisfacerlos.
Un cambio significativo y visible de este cambio es, el doble papel que juega ahora la fuerza de ventas de cualquier organización. No solo vende, sino que pregunta y trata de conocer las necesidades/demandas de sus potenciales clientes, para comunicarlas al interior de su organización, para que esta produzca el bien o el servicio que aquellos demandan/piden.
Estos cambios sociales apenas han tenido incidencia en la organización interna de los partidos políticos, que siguen utilizando a sus afiliados, especialmente en épocas electorales, como la fuerza de venta que trata de convencer a los ciudadanos de las ventajas de votar a su partido. La función de detección de demandas y necesidades de los ciudadanos, así como el conocimiento de estos, se deja en manos en gran medida de encuestas y sociólogos.
En esta situación, una organización que da primacía a la acción orgánica (partido) sobre la institucional(gobierno), para que sea aquella la que defina que hacer en esta, es más proclive a incorporar un comportamiento más moderno de relación con los ciudadanos, que, la que a la inversa trata de dirigirse a los ciudadanos para convencerles (“venderles”) de la bondad de la gestión política del gobierno en la que está implicado su partido.