• Puigdemont suscita una gran animadversión por su actitud, declaraciones y estar fugado desde hace seis años. Su persistente fuga se debe a que las órdenes de detención del Tribunal Supremo han sido rechazadas por tribunales de Alemania, Bélgica e Italia. Estos rechazos han ofendido a muchos ciudadanos e incluso se ha hablado de "leyenda negra" y de contubernio contra España. Apelando a un europeísmo más sobrio, estos rechazos muestran que se ve el "procés" como un acontecimiento político pacífico que no debe ser castigado con medidas tan extremas como la rebelión y la sedición, sin negar su ilegalidad. En la misma dirección apunta el apoyo a los indultos de 2021 por importantes medios generalistas de Europa y EEUU.

 

• Si la investidura sale adelante, el Presidente no puede convocar elecciones hasta que transcurra un año de la investidura.

 

• El Gobierno de coalición PSOE-Sumar tendría grandes dificultades para aprobar nuevas leyes, aunque hay importantes acuerdos anteriores que seguir consolidando y desplegando. Las leyes de memoria democrática, de reforma laboral, de pensiones, de la vivienda, el ingreso mínimo vital, el salario mínimo serían paralizadas o anuladas por un Gobierno PP-Vox. La ley de vivienda va a necesitar una ardua negociación con PNV y Junts, así como lidiar con los Gobiernos autonómicos del PP-Vox. Las víctimas en fosas y cunetas y sus familias tienen derecho al enterramiento digno, a la reparación moral y a su memoria personal y familiar, y que todo esto no se paralice.

 

• PP y Vox dominan ampliamente las administraciones autonómicas y municipales, y esto será así durante cuatro años. El Gobierno de coalición habría de gestionar las afinidades territoriales (no ideológicas) por población, despoblación, dispersión, envejecimiento, financiación, etc. Y eludir en lo posible un frente de Comunidades del PP-Vox.

 

• Referéndums. Un referéndum en Cataluña sobre una reforma de su Estatuto es perfectamente legal. Pero actualmente los partidos soberanistas catalanes rechazan esa vía. Por otra parte, la palabra "referéndum" se está usando de forma deliberadamente confusa, de modo que el contexto puede implicar referéndum en España, o solo en Cataluña, o referéndum de autodeterminación o de independencia, o sobre el Estatuto. Hoy por hoy, esta palabra es polémica y divisiva en Cataluña y en España. Por ello es aconsejable que un referéndum, por ejemplo sobre acuerdos de la mesa de diálogo, se posponga o se proponga sin fecha.

 

• Financiación autonómica, fiscalidad, deuda, déficit, inversiones, infraestructuras. Son asuntos a tratar de forma multilateral, con todas las Comunidades autónomas. Su abordaje bilateral con Cataluña suscita un fuerte rechazo y es probablemente inviable.

 

Los trenes de cercanías (rodalies) de Barcelona quizá puedan negociarse bilateralmente, pero es complejo, requiere tiempo y planes con fuertes inversiones.