La docuserie de Miguel Bosé “Bosé Renacido” habla de este actor, cantante , personaje y ecléctico artista , irreverente, complejo , lleno de universos únicos , que conviven en un único espacio; hacen de este documental divido en 4 capítulos una pieza rica, autobiográfica que viaja por varios géneros , un biopic, que por momentos es un documento histórico sobre la evolución de la industria discográfica en España e Italia , pasando por un retrato social de la sociedad franquista,  por un ensalzamiento del cine europeo mas extravagante (y valiente) mezclado con un retrato personal, sobre uno mismo y lo que se ve a través del espejo.

 

Destaca y sorprende a partes iguales la excelente propuesta de este documental, de producción y narrativa exquisita, con un hábil uso de planos recursos y semi recreaciones realistas protagonizadas por el propio Miguel Bosé , su nada edulcorado retrato del artista , lleno de partes más oscuras y algo excesiva en las positivas , hacen de este documental algo realmente recomendable, pues se esfuerza constantemente en darle un valor dignificante al arte , arte que no excluye ningún género pues cine , música y espectáculo, natural y coherentemente se dan la mano.

 

En este documental también hay espacio para su punto más polémico, aprovechando su repercusión mediática para lanzar dardos envenenados hacia esa prensa amarillista, que por obvias razones comerciales, hicieron del personaje un monstruo oscuro e infame. Prácticas dignas del apaleamiento social.

 

Los aficionados a este tipo de retratos se verán satisfechos por la cantidad de información dada en este documental, bien dosificada y dejando una sensación clara de querer contar una historia personal, marcada por vivencias de infancia, experiencias de adolescencia y retos de adulto, finalizando en un ocaso de madurez donde la vulnerabilidad se alza contra el arma más poderosa de todas, el amor por los amigos y tu familia.

 

Un retrato lleno de luces y sombras dirigido por Pite Piñas y María Pulido, hacen de esta docu serie una canción descarnada dibujada en imágenes. 

 

Ahora sí me disculpan me marcho con la conocida fruta de los cinéfilos en la mano, transformada a mí antojo en un imaginario micrófono, cantando “Amante Bandido”

 

Quiéranse mucho, vayan al cine e intenten sonreír pues no hay nada que le joda más a la adversidad que una buena sonrisa.