Publicado el 15 de septiembre a las 18:05
“No puedo vivir sin ti, no hay manera”, se acabó la vida inquieta, estamos en una existencia a ras de suelo y nos escupe, y nos descompone en la crueldad de la insatisfacción, el cuerpo se va cansando, el ejercicio físico no basta, no hay banda sonora detrás de lo que nos ocurre, esto no es una película, entramos en un bucle y aparece la muerte, ¡ay!, aparece y no se la espera.
La muerte en forma de suicidio, en mareas psicológicas, en la fragilidad de la relaciones, te necesito, no me llega el aire, no respiro, me da miedo, me derramo entre las piedras, no camino, repto, mis lágrimas están secas.
Héroes en diciembre, un mes frío, un texto de silencios y recuerdos, de ingratas experiencias. Escrito por Eva Mir y adaptado y dirigido por Juando Martínez. Están los cristales rotos, estamos en el fondo de una piscina sin agua, entre las paredes asépticas de una institución que quiere velar por nuestras vidas y ante un documental para que la gente, así, en concepto abstracto, tome conciencia.
Varias situaciones, interpretadas por Irene Bernabeu, Carmen Escalonilla, Otto García, Carmela Méndez, donde, a veces se escuchan y otras no, se apoyan, se necesitan y, por su juventud, le dan un aire fresco, no convierten el tema del suicidio en algo escabroso, en río seco, aunque les notemos el sufrimiento, que siempre va por dentro, noche oscura del alma, besos al aire, la memoria empañada, pero tampoco pretender el olvido.
Las actrices están bien complementadas, parece que se rompieran, él también, se diluye el contorno de su imagen en el espejo. Quieren dar luz a un problema acuciante y que muchas veces se calla. El suicidio entre los jóvenes, no es mala pata, no es desgracia tras desgracia, porque son nombres reales, son tardes interminables de invierno, héroes en diciembre, es el tiempo que está latiendo, pero no entre nosotros.
Es como si la carcoma royera el cuerpo, como si el silencio gritara, como si desafinara el violín, como si la lluvia viniera siempre cargada de barro.
Acertada puesta en escena, si te toca el suicidio de cerca, no es cuestión de avergonzarse, ni de pedir perdón, ni de caer en desengaños. Hay que sacar chispas frotando dos piedras para crear fuego, pasión, deseo, para gritar en la soledad de un camino que creemos no lleva a ningún sitio.
“Vivo sin vivir en mí y muero porque no muero”. No es místico el tema. Proviene del hastío, de la decepción, de la angustia, del vacío. He sucumbido a las telarañas de mis derrotas.
Hermosa muerte, deja que las cosas sucedan por naturaleza propia, no nos atraigas como cantos de sirena.
FICHA ARTÍSTICA
DRAMATURGIA: Eva Mir ADAPTACIÓN Y DIRECCIÓN: Juando Martínez ELENCO: Irene Bernabeu, Carmen Escalonilla, Otto García, Carmela Méndez Compañía: Insania Teatro Espacio: Nave 73 (Festival Imparables)
Sobre el autor
Alberto Morate
Alberto Morate es profesor de literatura, dramaturgo, cronista de teatro, director de escena, poeta,… Su obra se extiende por el Teatro (7 libros publicados), un texto narrativo (La estatua de Lope de Vega), un Ensayo (Teatro en el colegio traducido a 8 idiomas). Incluido en diversas y variadas Antologías Poéticas, cientos de reseñas teatrales, artículos y Poesía, con 10 poemarios publicados hasta la fecha. También organiza recitales, ha escrito prólogos y presentado libros a colegas poetas.