Tuvo lugar en la capital mauritana, Nouakchot una reunión de varios dirigentes del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) en la que se abordaron los preparativos de la II Conferencia Internacional por la Paz y la Seguridad en el Sáhara Occidental y el noroeste africano. Participaron junto al Primer Secretario el Presidente de la Comisión Preparatoria, Mhamed Chej, el Responsable de Relaciones Internacionales, Cherif Mohamed y el Coordinador para Mauritania, Sidahmed Ashleichel.

 

En la reunión se expusieron las gestiones realizadas hasta ahora a nivel internacional para asegurar una presencia notable de representantes políticos y de la sociedad civil de Europa, África, América Latina, Mauritania y del Sáhara Occidental. También se valoraron positivamente las expectativas de la creciente participacion en el evento de los representantes de la autoridad tradicional saharaui los cuales tendrán un papel esencial en el llamado diálogo saharaui para consesuar estrategias en favor de una pronta solución pacífica para el viejo problema del Sáhara que acabe con el drama del exilio reinante desde 1975.

 

Asimismo se examinaron las diferentes opciones en cuanto al lugar y fecha de la celebración del evento.

 

Es de recordar que la Primera Conferencia Internacional por la Paz se celebró a finales de septiembre pasado en Las Palmas de Gran Canarias la cual contó con la presencia de importantes personalidades políticas europeas y un nutrido grupo de notables y representantes de la sociedad civil saharaui. En aquella ocasión se cursó una invitación al Polisario la cual fue declinada por su empeño en seguir ejerciendo una pretendida “representatividad exclusiva” al más puro estilo de los partidos únicos de la época de la guerra fría.

 

En Las Palmas el MSP presentó un esbozo de lo que podría ser una propuesta de solución de compromiso en la que no haya vencidos ni vencedores. En la próxima Conferencia el MSP está emplazado a exponer con más detalles lo que algunos observadores no han dudado en calificar de “tercera vía” para salir del más viejo problema que entorpece la paz y la estabilidad en el noroeste africano y la ribera sur del mediterráneo.