Publicado el 7 de agosto a las 11:21
Hola devoradores de palomitas de caramelo. Algo está ocurriendo, y como si una película de ciencia ficción se tratase, noticiarios de todo el mundo hablan sin ningún tapujo sobre ufología.
Cómo sabrán, David Grusch, ex oficial de inteligencia, declara en el Capitolio que el Gobierno oculta tanto naves de origen extraterrestre como “restos no humanos” y se solicita que el Pentágono acabe con el secretismo sobre el tema.
Nosotros, como cinéfilos privilegiados y probablemente sospechosos de pertenecer a una logia reptiliana, aprovechamos estos acontecimientos de vanguardia para tener la excusa perfecta para hablar de extraterrestres.
La posibilidad de que exista vida inteligente fuera de la Tierra durante años fue motivo de inspiración para multitud de historias, tratando temas sobre las consecuencias de una invasión alienígena o la búsqueda de un nuevo hogar como concepto narrativo.
Spielberg, probablemente dentro del mundo donde los fotogramas viven, sea uno de los grandes culpables de ciertos retratos ufológicos. Pero, culpabilidades aparte, voy a dividir esta lista de películas en varias partes para categorizarlas y hacer un ranking de las que considero imprescindibles.
Contacto Positivo:
E.T. el extraterrestre (1982) y Encuentros en la Tercera Fase (1977) son un magnífico exponente de como podría ser ese contacto con esas otras formas de vida. Aquí, el planteamiento toma fuerza en un contacto directo ante un elemento desconocido partiendo desde un punto de vista con perspectiva positiva en ambas películas y lo que supondría socialmente un encuentro con seres de otro planeta. E.T. está planteada desde el punto de vista de los ojos de un niño y Encuentros en la Tercera Fase, desde un punto de vista más ufológico, donde la música se usa como las matemáticas para obtener un medio de comunicación universal.
Contacto Terrorífico:
Alíen (1979) dirigida por Ridley Scott, La Cosa (1982) dirigida por John Carpenter entran dentro de la categoría del terror como mejores y principales ejemplos. En este caso, los extraterrestres son retratados como un elemento salvaje, violento y agresivo. Estos “E.T.” vienen con el objetivo claro de colonizar, usando elementos del género de terror para elaborar dos películas muy distintas, pero si con ciertos puntos en común. En Alíen, el humano es quien coloniza el espacio profundo y se introduce dentro del elemento “natural” de la criatura, que es presentada como un animal salvaje con un propósito único: el de sobrevivir y reproducirse, ya que su raciocinio de enjambre y su naturaleza biológica así lo dictamina. La película presenta una atmósfera claustrofóbica donde un grupo de astronautas son atacados por una criatura alienígena mortal. Alíen es conocida por su atmósfera y por lograr una figura alienígena icónica, el xenomorfo. En contraposición, La Cosa de Carpenter, juega con un elemento más perturbador y quizás más acorde a las circunstancias actuales. En este caso, la criatura alienígena siempre estuvo ahí, en letargo, pero por vicisitudes del destino, unos científicos Estadunidenses sufren un ataque, y un perro de trineo resulta herido. En esta película, la criatura posee habilidades metamórficas y empieza cual parásito a buscar cuerpos donde permanecer vivo, desatando la pesadilla en la gélida Antártida.
Contacto Original:
La guerra de los mundos (1938) : Esta película de Orson Welles es una adaptación de la novela de H.G. Wells del mismo nombre. La película cuenta la historia de una invasión alienígena a la Tierra. La verisimilitud de los acontecimientos narrados, la circunferencia social de la época y la habilidad de Wells, primero en las ondas radiofónicas y luego, en la gran pantalla, hicieron desatar totalmente el caos en cierta población estadounidense, ya que dieron por reales estás circunstancias dramatizas por Wells, desatando el caos absoluto.
Ultimátum a La Tierra (1951): Una nave extraterrestre llega a la tierra con la misión de entregar a los hombres un importante mensaje. El mundo entero queda conmocionado el día en que, sin previo aviso, un platillo aterriza en Washington y de él sale Klaatu, un alienígena de aspecto humano acompañado de Gort, un amenazante robot. La petición que Klaatu hace a todos los gobernantes del mundo es rechazada. En estas circunstancias, Klaatu decide observar cómo viven los humanos y así tomar una decisión en base al comportamiento de la sociedad y el trato con el planeta: acabar con la raza humana o dejarla permanecer en este planeta. Un filme con un mensaje ecologista y social más que rotundo.
Para mí, estás menciones son sin duda los ejemplos cinematográfico mas imprescindibles para poder ahondar en asuntos de seres de otros mundos, contextualizándolos de manera muy específica. Evidentemente los alienígenas en el cine llegaron para quedarse, y estos han transitado por todo tipo de géneros totalmente dispares como lo son comedia o cintas de carácter bélico, pasando, sin ningún rubor, por el cine más familiar y el género de acción entre otros ¡Hasta con mi amado Western se atrevieron!
No me equivoco cuando digo que más del 15% de las películas que hoy en día se producen tienen directa o indirectamente relación con el espacio y con las extrañas criaturas que habitan en el: Star Wars, Star Treck, Men in Black , Evolution, Cowboy VS Aliens, NOPE, Señales,gran parte de las producciones de Marvel y DC y un larguísimo etc. son ejemplos de lo copado que está el cine con esto de los seres venidos de otros mundos. Esto es debido a que probablemente uno de los anhelos más profundos de la humanidad es ese: saber que no estamos solos.
No quería acabar estás líneas sin antes hacer una mención especial a la que particularmente considero el mejor y más interesante retrato de una supuesta invasión alienígena y todo lo referido al fenómeno ufológico: La Llegada (2016) dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Amy Adams. Un tratamiento cinematográfico con tintes existencialistas que retrata de manera muy coherente, lo que supondría un auténtico contacto a la humanidad y las consecuencias que estás tendrían y la importancia de la lingüística y la capacidad empática y comunicativa que de manera innata posee está imperfecta pero bella humanidad.
Ahora, sí me disculpan, me marcho a degustar un plátano de Canarias intergaláctico, pues este riquísimo sabor tan cinéfilo, tiene que ser sin duda de otro planeta. ¡Vayan al Cine! ¡Jueguen a los marcianitos! O dedíquenle un rato a la lectura y sobre todo…¡Aprovechen para quererse mucho!