Los pecados de juventud son más fáciles de perdonar, a veces la noche les confunde, a veces son los mayores que les confunden más que la noche.
Si se puede ir de cañas, ¿por qué no de chupitos?, entonces lo mejor es facilitar a los tuyos el poder conseguir los mismos y como en eso de competitividad no nos ganan ni los croatas, pues nada un acuerdo, pero no un acuerdo cualquiera, un acuerdo con las principales discotecas de Madrid, las más selectas, que sepan quiénes son los privilegiados, los que están en la élite de la pirámide y los demás que hagan cola, que ellos no tienen sangre azul.
El presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) del PP en Madrid, seguro que ha pensado que era una brillante idea, que el alcohol corra por sus venas y las de sus amigos, de sus correligionarios, que ellos lo merecen, puede que nadie le haya hablado pedagógicamente de las bebidas "espirituosas", los problemas que crea y las puertas oscuras que puede abrir.
Para que luego digan que el carné del partido no vale para nada, será el de otros que el de NNGG abre paso, "muchos no lo llevaréis en la cartera, pero así volverá a ser importante llevarlo”, de eso a prometer facilidades, para un ligue por fin de semana va un paso y engancharse a la felicidad por unas horas.
Ignacio Dancausa, un chico de 21 años, presidente de las NNGG del PP en Madrid, está trabajando duro para que pronto sea una realidad y poder anunciar, a bombo y platillo, los nombres de los locales que entrarán en este acuerdo, de hecho alguna que otra fiesta ya se ha realizado en alguno de ellos.
Si esta es la nueva cultura de las juventudes del PP, debería preocuparse y tomar medidas antes de que una equivocación se convierta en algo que tengamos que lamentar.
Esto de facilitar la vida a los cercanos, de tener privilegios, a veces los viven demasiado cerca y se imitan comportamientos de aquellos a los que tiene en un pedestal. El problema es cuando los nuevos líderes de la juventud corren por campos peligrosos y sobre todo a los que pueden llevar por ese camino.
No estaría mal que tanto preocuparse por lo que hacen mal los demás, que miren en su partido, se den cuenta de que hay cosas que son peligrosas y no corregirlas, es tanto como fomentarlas, sin duda, hay una responsabilidad del Partido Popular que seguro sabe que hay sendas por donde mejor no facilitar su recorrido.
Tanto hablar de ética, de la importancia de cuidar a nuestra juventud, el futuro, que luego es como aquellos padres que le dan todos los caprichos a sus hijos y se lamentan cuando ya es tarde.
Cierto, que existe una libertad y la diversión forma parte de ella, pero seguro que esos mensajes es lo que queremos para ellos y que se fomente desde un partido político, ¿a nadie en el mismo le salta alguna alarma?
Si esta es la nueva cultura de las juventudes del Partido Popular, debería preocuparse y tomar medidas antes de que una equivocación, una mala gestión, se convierta en algo que tengamos que lamentar. Otro chupito, no gracias