Ir a Cíes es un placer y vivir en Vigo lo hace factible, estamos a un tiro de piedra! En una de mis visitas, subí al faro y me encontré con una simpática y albina lugareña, una gaviota, que no parecía cría (en tonos pardos y grises moteados) ni adulta(en blanco y gris), era completa Inmaculada y fascinantemente Blanca. Subí varias veces más ese mismo año y siempre estaba alrededor del faro, allí, sola, oteando el horizonte.
Uno de los días se me ocurrió pensar que aquella belleza de la naturaleza igual resultaba fea para sus congéneres, y eso me hizo daño, me indignó, era como si me insultaran a mi, como si no pudiesen ver lo que yo veía, como si se metiesen unos abusones con el pequeño del grupo, era un avasallamiento, pero todas estaban emparejadas y en época de cría, menos ella. Los humanos también somos un poco gaviotas…. El hombre ideal? Rubio, alto, cachas y de ojos azules, nos sale esta descripción casi de manera instintiva, y para las mujeres, qué decir? Modelo Barbie, para que describirla entonces….?
Pero nos enamoramos de nuestras parejas, de nuestros hijos, nos gustan nuestros amigos y creo que poco se parecen a Ken y a Barbie, por lo menos en mi vida, ni falta que hace!
Puedo enumerar muchísimas peculiaridades de mis alumnos, de mis amigos, de mis compañeros… Esas pequeñas cosas diferenciales, esa nariz que, justo antes de descender, tiene una pequeña planicie que la convierte en escultórica, esos pelos rizos descontrolados, esa marca de nacimiento blanca en la cacha, inconfundible…
Mi hija mayor, el otro día me abrazó y me dijo “ mamá, tienes el cuello lleno de lunares, y me encantan!“ Entonces recordé que mi dermatólogo me animó a eliminarlos, sentí alivio por no haberlo hecho, espero que mi hija, algún día, tenga muchos defectos para recordarme.
De todas las gaviotas que he visto, sólo la recuerdo a ella.