No es de extrañar la posición de la izquierda española que padece de la misma miopía en la visión generalizada por los españoles influenciados por el pasado colonial y la guerra civil, lo extraño y bastante preocupante que esta izquierda considere esta percepción como principio de la misma, o como una posición ideológica.
Por esta regla de medir, todos los nacionalistas catalanes o vascos tienen que ser de izquierdas, y los unionistas de derechas, sin embargo el independentismo catalán siempre, o casi siempre ha sido liderado por la derecha nacionalista catalana, y igual el Vasco.
Es de reconocer el papel que jugó la izquierda española en la transición Española , pudo revisar su visión estratégica o renunciar el Marxismo como hizo el PSOE en 1979, y por consiguiente corregir sus errores y postularse como elemento de cambio y estabilidad, así como una opción más de gobierno y alternancia. Lo que no pudo revisar la izquierda hasta hoy es su visión estratégica en relación con sus ex colonias, esta parte de la izquierda heredera – en parte – del partido comunista Español se quedó estancada en posiciones del pasado colonial, de la guerra fría ,y las heridas de la desastrosa Guerra Civil, parte de esta izquierda española no parece dispuesta a entender que ha sido el colonialismo europeo quién diseño las fronteras en África, y Francia junto con España fueron potencias protectoras de Marruecos, en definitiva ocupantes del mismo incluido el Sahara.
Puestos a revisar esta parte de la historia le conviene a la izquierda española recordar que su homóloga marroquí jugó un papel vanguardista en la lucha por la independencia de Marruecos, la misma izquierda que hoy defiende en su mayoría la marroquinidad del Sahara, y cuando la vicepresidenta del gobierno Español considera en su declaración que Marruecos es una “dictadura” desvela lo mucho que confunde el apoyo a los separatistas saharauis con la defensa de la democracia en Marruecos; también demuestra un gran desconocimiento de la historia de Marruecos y de la izquierda marroquí, sobre todo durante los llamados años de plomo en Marruecos en la época de Hassan II, quizás desconoce o no quiere saber que la izquierda marroquí pagó un precio altísimo con centenares de desaparecidos, presos políticos y militantes asesinados que lucharon por la Democracia y la unidad territorial de Marruecos.
La izquierda marroquí goza de una larga historia de lucha contra el colonialismo franco-español, y posteriormente contra la dictadura, así como defendía la unidad territorial de Marruecos, igual como hizo la izquierda española luchando contra el franquismo sin confundirlo con la defensa de la unidad de España. Las dictaduras suelen siempre presentar la defensa de la unidad nacional como bandera propia, pero no por ello los demócratas y la izquierda en concreto tienen que ser separatistas, y de hecho la izquierda marroquí defendía la unidad nacional de Marruecos, apoyó la marcha verde convocada por Hassan II, a la vez que ejercía una fuerte oposición a la dictadura. Defender la marroquinidad del Sahara no puede significar nunca la defensa de la dictadura, igual como defender la unidad de España no pudo significar nunca la defensa de la dictadura de Franco.
Decir que Marruecos no es una democracia plena es algo que opinan muchos demócratas marroquíes, y sobre todo de izquierdas en el interior de Marruecos, igual como denuncian el retroceso democrático, pero tacharlo de dictadura es ignorar los logros conseguidos por un pueblo por muy pocos que sean, y los sacrificios de muchas generaciones. Nadie puede ni debe dar lecciones a los pueblos sobre la lucha por la Democracia y la Libertad, y menos desde la izquierda. No cabe duda que la esperanza que supuso la transición democrática en Marruecos con el nombramiento del socialista Abderramán el yusfi primer ministro a finales del siglo pasado, y la llegada al Trono del actual rey a principio de este siglo sufre hoy de retrocesos muy preocupantes, denunciados públicamente por actores de la sociedad civil y partidos de la izquierda marroquí, y algunos reclaman desde el mismo Parlamento una Monarquía parlamentaria, igual como otros muy minoritarios que desde el interior de Marruecos defienden públicamente el separatismo.
Dicho esto tampoco podemos descartar que Marruecos tenga sus propias cloacas del Estado como las que denunciaba el partido de la Ministra Yolanda en España estando en el gobierno, e igual ciertos poderes en Marruecos pueden tener algún que otro comisario como Villarejo y algo más , pero en absoluto por ello España es una dictadura y Marruecos tampoco lo es hoy en día..
Marruecos y España han cambiado mucho, y también lo ha hecho el contexto regional y global, y la izquierda española no debe en mi juicio seguir estancada en posiciones heredadas del pasado colonial, y de la época de los dos bloques. También debe la izquierda marroquí saber comunicar y entablar relaciones permanentes con su homóloga española.