Hoy toca recordar a la imprescindible película dirigida por el gran Luc Besson y protagonizada por Bruce Willis, Gary Oldman , Milla Jovovich, Christ Tucker, Ian Holm y Luke Perry entre otros. 

 

Film que con el paso de los años se ha transformado en uno de los referentes más importantes no solo en la ciencia ficción, también en todo lo referido a la estética Steampunk. El quinto elemento (1997)

 

 La película está ambientada en un futuro distópico, donde un taxista llamado Korben Dallas (interpretado por Bruce Willis) se une a una joven extraterrestre llamada Leeloo (interpretada por Milla Jovovich) para salvar al universo de la destrucción total.

 

En su día fue un soplo de aire fresco (aunque eso lo podemos perfectamente trasladar a nuestros tiempos)

 

Esta divertidísima y ultra disfrutable película combina elementos del mejor cine de acción, aderezándolo con comedia y específicos momentos dramáticos, dando una profundidad satisfactoria a los ojos del espectador, que busca evadirse y reflexionar a partes iguales.

 

La relación entre los personajes de Korben y Leeloo es uno de los aspectos más interesantes pues a medida que unen sus fuerzas en pro de un bien común se establece una conexión emocional entre ellos que resulta conmovedora y esto esta exquisitamente bien construido es su guion , pero ahí  no queda la cosa pues el quinto elemento es mucho más , muchísimo y son en estos pequeños detalles llenos de matices los que hacen del quinto elemento una obra a revisitar.

 

Su diseño visual, y lo atractiva que es a nivel estético te envuelve sin remedio como espectador, despertando el deseo de poder caminar por esa singular New York totalmente re- imaginada, agarrando elementos post modernistas de un Japón futurista con aromas a anime mezclado con clarísimas referencias a “Blade Runner” de Ridley Scott.

 

El vestuario en el quinto elemento es de una importancia vital para que la película funcione, el mismísimo Jean-Paul Gaultier fue el encargado de crear los vestuarios volviéndolo icónico y combinándolo perfectamente con el mundo futurista que se muestra, también el maquillaje es de un carácter excelente, usando efectos prácticos, sumándole mucha magia a todo su conjunto.

 

Antes de creer está suerte de proyecto cinematográfico, este se vio envuelto en múltiples curiosidades.

 

El título se refiere al quinto elemento del universo, que según la mitología egipcia es el éter, o el elemento que une a todos los demás elementos.

 

Gary Oldman, quien interpretó al villano Jean-Baptiste Emanuel Zorg, originalmente quería que su personaje fuera calvo y tuviera una cicatriz facial, pero Luc Besson le convenció de que hiciera algo radicalmente distinto.

 

La famosa cantante de ópera Inva Mula, quien interpretó la canción “Il dolce suono” en la película, originalmente iba a ser doblada por otra cantante, pero Luc Besson quedó tan impresionado con la voz de Mula que decidió usar su voz real en la película, este acierto en la decisión nos dio uno de los mejores momentos de la película, mezclando está increíble interpretación con una escena de acción de lo más estimulante.

 

El personaje de Leeloo (interpretado por Milla Jovovich) fue originalmente concebido para ser interpretado por la actriz británica Julia Fiona Roberts, pero ella rechazó el papel debido a conflictos de programación, y menos mal que Jovovich se hizo cargo del personaje pues sus habilidades físicas hicieron dejarnos boquiabiertos en nuestras butacas.

 

Bruce Willis también estuvo inicialmente indeciso acerca de tomar el papel de Korben Dallas, pero finalmente aceptó después de leer el guion varias veces, por lo que podemos disfrutar del actor que probablemente fue uno de sus mejores años de carrera.

 

Desde La Hora Digital nos gusta soñar con una tardía secuela, por razones obvias no podríamos mantener al mismo elenco de intérpretes (al menos no de todos)  pero si se podría plantear una historia expandiendo  este universo. ¿Quizás la hagamos nosotros? Todo es posible…

 

Ahora me despido comiendo el único snack homologado por todas las óperas de todos los universos, y ese snack es… ¡Banana!