Escucha la calle, el pueblo grita “Todo está politizado”. Es lo peor, el más grave de los pecados, la más dura acusación, el insulto imperdonable. A partir de la politización, la virginidad de lo neutro desaparece, la belleza de lo puro está marchita. Con la politización la democracia ha desaparecido y nadie sabe cómo ha sido.
La música, la sanidad, la justicia, las galletas, las flores….todo está politizado claman los defensores de la verdad universal y todos sus seguidores, tanto los incautos como los interesados.
Porque, piensan y dicen, si la política es maldad y engaño, politizar es mucho peor, incluso peor que judicializar la política, que es malo pero no tanto.
Almas de cántaro, entre las que me encuentro, no vale creerse lo primero que nos dicen. ¡No se trata de pensar distinto, se trata de pensar!
En primer lugar, ¿qué significa politizar? Según la RAE “dar orientación o contenido político a acciones, pensamientos que corrientemente no lo tienen”. Con todo mi respeto a la RAE, ¡sólo faltaría!, clarito…clarito no parece…..y el “corrientemente” nos deja bastante en ascuas. En todo caso, negativo no parece y gato no es. Si descubrís algún ejemplo, por favor, me lo comentáis. Salvo algunas tareas domésticas y poco más, no se me ocurre nada que no esté politizado y qué, además, por naturaleza, no lo deba de estar. Y, esto, ¿por qué?
Porque, en segundo lugar, ¿qué ocurre cuando buscamos el significado de Política? Varias acepciones…arte, doctrina, opiniones, actividad del ciudadano, orientaciones, directrices que rigen la actuación de una persona o entidad. ¡Vaya! Lo normal, café con cafeína, con leche entera y azúcar.
La Política, politizar no son ni buenos ni malos, son elementos naturales y necesarios en la vida social
Tremenda confusión…Política…..politizado, una huella profunda en la calle de la mala fama y sin embargo la literalidad de las definiciones, su auténtico significado, no sólo no contiene ningún viso de negatividad sino que al contrario, es arte y añadir arte más allá del arte, dígase politizar, es poseer un don y disfrutar de un lujo porque es actuar conforme a criterios y valores. Por ello no dejo de pensar que la confusión nace de un propósito ilegítimo, convertirnos en los ratoncitos de Hamelin.
La receta de la maldad, política mala, políticos malos, partidos políticos malos, politización mala es un divertido juego de palabras si no fuera una sociedad libre y responsable la que estuviera en juego.
Todo este disparate mental me recuerda la gran pregunta ¿es Usted político o técnico? ¡Ay de ti lo qué contestas! ¡Como si fueran excluyentes, antagónicos! Este tema sólo lo apunto porque se merece un articulillo sólo para el……
Para rematar, qué me enrollo, la Política, politizar no son ni buenos ni malos, son elementos naturales y necesarios en la vida social. Demonizarlos no ayuda, nos aleja cada vez más de una sociedad democrática sana. Pensad que toda nuestra vida es política y qué si no la hacemos nosotros, otros nos la harán.