Erase una vez un negocio denominado Agencia de Viajes. Ahí acudíamos los pudientes burgueses para contratar nuestras vacaciones, vuelo y alojamiento con desayuno incluido. Siempre utilizabas la misma, conocías a trabajadores y dueños por su nombre de pila y ellos te conocían a ti hasta por el mote.
También las empresas, en aquellos tiempos en los que se organizaban congresos, eventos, vinos españoles y demás saraos, hacían uso habitual de las Agencias de Viaje.
Poquito a poquito fueron cerrando las agencias, y no solo la de Manolo, también las grandes y, paralelamente, los humanos empezamos a presumir de ser altamente eficaces y eficientes en nuestra gestión autónoma y digital de los viajes porque nos permitía viajar a París en temporada alta por cuatro perras, aunque fuera en condiciones insanas y humillantes del tipo de salidas aéreas a las cuatro de la mañana, y otras lindezas.
En este mundo feliz, llenito de paisanas y paisanos muy inteligentes, nació, creció y sigue creciendo Booking….. o lo que sea, que en cristiano es reserva.
No pretendo destronar el viaje con nosotros si quiere gozar a mil y un lugar, que, aunque no comparto, respeto y mucho porque ha permitido un acceso generalizado a un mundo hasta entonces económicamente prohibido a muchos.
Pero, ¿Quién gobierna Booking? ¿Quién responde ante el consumidor? ¿Quién es?
Quizás has tenido suerte y te ha funcionado bien. No ha sido mi caso, aunque esto no importa, salvo para informarte de la auténtica desprotección que existe ante este gigante. Comprueba su página web social porque ¡no existe!.
Intenta acercarte, analógica o digitalmente a Booking. Es un agujero negro. Podemos estar financiando la trata de blancas y no tenemos ni idea. ¿Cómo tributa en España? Si instamos una reclamación tendremos que acudir a un tribunal de Amsterdam, cerquita nos pilla…….
Una idea mejorada pero no original, hablamos de efectuar una reserva en un hotel, un call-center, con a saber que condiciones laborales y en donde, una intermediación con garantía de VISA y ya soy un empresario y tu hablando de prevención de riesgos, plan de igualdad, responsabilidad social corporativa, compliance…..Vamos….Una coña!
Ya no puedo volver a la agencia de Manolo, ya no existe, pero procuro engañar un poco a la modernidad y reservo con una llamada al hotel y un correito electrónico. ¡Somos pocos pero aguerridos!
Una idea mejorada pero no original, hablamos de efectuar una reserva en un hotel, un call-center, con a saber que condiciones laborales y en donde