Agozino considera que sí, que lo que está pasando en Perú “es un acto anticonstitucional. Indudablemente es una ruptura del orden legal y de todas formas eso es un golpe de Estado. Podemos discutir si es un golpe de Estado tradicional o lo que se llaman golpes blandos. Y el hecho de que haya fracasado no le resta importancia de ninguna manera".

 

Para nuestro colaborador, “se quería disolver el Parlamento y convocar elecciones que serían fraudulentas”

 

Ahora, una posible solución para por “una nueva Constitución, porque esto es lo que bueno venía a decir Castillo. Ahora la gente se ha echado a las calles tras los últimos acontecimientos y parece que una gran parte también de la población no da legitimidad al Gobierno, lo que ocurre que el Congreso peruano es una institución sumamente desprestigiada que tiene muy mala imagen”.

 

“El problema no es la reforma constitucional, -continúa Adalberto Agozino- sino el mecanismo por el cual se convoca a la reforma constitucional que tiene que estar dentro del orden previsto en la misma Constitución”.

 

Lo que ocurre es que es complejo abordar un proceso constitucional con la gente en la calle y con la inestabilidad política. Por eso, Agozino apuesta por “el diálogo para encontrar un consenso, para encontrar vías negociadas de solución de la crisis, que no va a ser inmediata pero sí tiene que establecer una hoja de ruta”. 

 

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