La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tras una reunión en el marco del Pacto Político y Social por el ferrocarril en Extremadura ha anunciado que la línea entre Plasencia y Badajoz estará electrificada en el primer semestre de 2023, también, aunque sin fecha, lo estará la línea convencional entre Humanes y Plasencia, y se estudia además una nueva estación.

 

Asimismo, ha informado de otros proyectos que siguen en marcha, como la conexión con el último tramo de Madrid, el resto de tramos hasta Talayuela , el bypass de Mérida y la instalación del ERTMS. 

 

Raquel Sánchez también ha defendido la labor del Gobierno asegurando que lleva cuatro años invirtiendo e impulsando actuaciones para que la alta velocidad a Extremadura sea una realidad lo antes posible. Ha comentado también que el objetivo es “mejores infraestructuras y mejores servicios; movilidad del siglo XXI y oportunidades para esta región”. 

 

El proyecto del ferrocarril en Extremadura lleva 1.700 millones invertidos y ha reducido el tiempo de viaje en casi una hora, no obstante, los viajeros no solo señalan que esto no es suficiente, sino que se quejan de otros problemas como retrasos y paradas de trenes en medio de la vía entre otros. Sobre ello la ministra ha pedido disculpas por las incendias y retrasos y ha explicado las medidas que se han tomado para tratar de solucionarlo lo antes posible.

 

Entre las medidas tomadas se encuentra la creación con urgencia de un Comité constituido por la secretaria de Estado, la presidenta de Adif y el presidente de Renfe, así como por personal de estas entidades y del Gabinete de la ministra. Varios de ellos se desplazaron a la zona para abordar la situación, informar públicamente de la situación y del plan de acción y rendir cuentas.  La ministra también ha dado explicaciones en el Congreso, a petición propia. 

 

Además, está en marcha un plan de contingencias, así como otro de revisiones y se han habilitado seis puntos de atención de incidencias prioritarias. Renfe ha revisado el material e incluido acompañamiento técnico en los viajes, así como un sistema de monitorización para intentar dar respuesta más rápido. Por último, se ha dispuesto de un tren Alvia de sustitución en Madrid y un Talgo en Extremadura de reserva.