Después de un gobierno que se ha bañado en escándalos y polémicas, el primer ministro británico, Boris Johnson dimite finalmente de su cargo. Así, este mismo jueves lo esperaba un atril frente al número 10 de Downing Street, y una masa de periodistas pendientes de la comparecencia en la que Johnson finalmente renuncia como primer ministro.
El primer ministro británico ha comparecido a partir de las 13.30h del mediodía en Downing Street para afirmar que el grupo conservador del Parlamento había "dejado clara su voluntad de que debería haber un nuevo líder de esta formación y un nuevo primer ministro". Johnson se ha mostrado agradecido con sus votantes, que le permitieron en el proceso electoral de 2019 llegar al mandato con una "amplísima mayoría". Y ha recordado que la razón para seguir en ese mandato era porque lo creía su "deber y una obligación con el pueblo británico".
Boris Johnson ha recordado los logros de su gobierno, al "recuperar la soberanía del país", o llevar a cabo la "mayor campaña de vacunación del continente" que ha conseguido acabar con la pandemia. Ha destacado la importancia que se le ha dado en el país tanto a las tecnologías como a las infraestructuras, calificándola como la "mayor inversión del siglo", o el liderazgo de los países occidentales en la guerra de Ucrania contra Putin, remarcando que el Gobierno continuará ofreciendo su apoyo al país ucraniano.
El dirigente ha lamentado su dimisión, señalando el gran honor que supone ocupar el cargo de primer ministro británico: "Estoy triste por abandonar el mejor trabajo del mundo, quiero dar las gracias a mi familia y a todos los funcionarios de la administración, también a nuestros trabajadores, que han hecho una labor excepcional durante mi mandato y a nuestros soldados y agencias del Reino Unido".
Johnson ha querido desear al futuro ocupante de Downing Street "todo lo mejor", además de agradecer nuevamente al pueblo británico el privilegio que le han concedido. "Quiero que sepan que cuando el nuevo primer ministro ocupe el cargo, los intereses del pueblo británico seguirán siendo una prioridad", ha declarado antes de despedirse, dando cierre a su discurso y, consecuentemente, a su mandato: "Sé que aunque en algunos momentos las cosas puedan parecer oscuras, el futuro está en nuestras manos y lo tenemos por delante. Muchas gracias".