La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha hecho un llamamiento a sindicatos y patronal para retomar las negociaciones de cara a un pacto de rentas a tres años, de 2023 a 2025. El objetivo es frenar la inflación y la escalada de tensión en los sindicatos. Calviño considera que la mejor salida a esta coyuntura, social y económica, es un gran acuerdo para "moderar las rentas salariales y empresariales" para repartir los costes de la guerra y evitar que se generen espirales inflacionistas.
La calle empieza a calentarse por la intensa pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los trabajadores y los indicios de que muchas empresas están elevando sus márgenes de beneficio. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha pedido a los agentes sociales que negocien un pacto de rentas a tres años, en el que moderen los márgenes empresariales y las subidas salariales y que incluirá un alza del salario mínimo interprofesional (SMI).
En declaraciones a los medios tras concluir la reunión que ha mantenido buena parte del Gobierno con los agentes sociales este miércoles, Calviño ha explicado que se recupera así la intención de cerrar un pacto de rentas para contener el impacto de la inflación en el crecimiento económico y la creación de empleo.
Así, Calviño ha señalado que, en línea con el compromiso de alcanzar el 60% el salario medio, "vamos a subir el SMI y espero que esta decisión forme parte del pacto de rentas".
Además, la vicepresidenta primera ha explicado que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, convocará próximamente a los agentes sociales para abordar el plan de contingencia en el ámbito energético ante un posible empeoramiento de la situación de la energía.