El verano, la época del año en la que hay mayor consumo de carburantes por los viajes, comienza con los precios más altos que se han visto en los surtidores. La gasolina y el gasóleo están por encima de los dos euros por litro, y el segundo, que utilizan la mayoría de camiones y turismos en España, ha marcado un máximo con precios de 2,10 euros, según el Boletín Petrolero de la UE.
El precio medio de los carburantes en España ha tenido un comportamiento desigual estos últimos días ya que la gasolina ha bajado tras nueve semanas al alza mientras que el diésel ha seguido subiendo por cuarta semana consecutiva y ha marcado un nuevo récord histórico por encima de los 2,10 euros el litro.
El detonante del problema con los combustibles se sitúa en la invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones que han cortado las ventas de estos productos, de los que Moscú es uno de los principales exportadores en el mundo. Esto provocó un gran descenso de la oferta de gasóleo y crudo ruso y un rápido aumento de los precios del diésel en pocas semanas en los mercados internacionales.
Con todo, la evolución de datos del boletín europeo expresa que otros países han sido más exitosos que España en la contención de los carburantes. España es un país donde tradicionalmente la gasolina y el gasóleo se han situado entre los más baratos de la Unión Europea por los menores impuestos.
El precio del diésel español el décimo más elevado de la UE. También está por encima de la media comunitaria (2,036 euros) y de la eurozona (2,087 euros), con Suecia marcando el techo (2,497 euros). Algunos expertos señalan que el mayor encarecimiento de precio en España (que antes de la actual crisis estaba claramente por debajo de esas medias) responde a un mal diseño de la ayuda de 20 céntimos, que estaría siendo absorbida en parte por el sector.