La policía danesa no ve indicios de terrorismo y mantiene la acusación de homicidio contra el sospechoso detenido en relación con el tiroteo en un centro comercial en Copenhague, que ha dejado tres muertos y ocho heridos graves. Los tres muertos son dos jóvenes de 17 años, ambos daneses, y un ciudadano ruso de 47 años residente en Dinamarca, la policía cree que fueron víctimas al azar. 

 

En una rueda de prensa, el inspector jefe de la policía de Copenahgue, Søren Thomassen, ha informado que el detenido, un ciudadano danés de 22 años que, al parecer, tiene problemas psiquiátricos, actuó sólo y que su ataque fue premeditado, aunque todavía se desconocen los motivos.

 

El tiroteo se produjo a media tarde, un momento en el que en centro comercial estaba lleno de jóvenes. Se han vivido escenas de pánico. Familias, niños y jóvenes huyendo a la carrera. La policía condujo a varias personas a un lugar seguro.

 

A unos 650 metros del centro comercial Fields se encuentra además el pabellón Royal Arena, donde estaba previsto que el cantante británico Harry Styles celebrara un concierto, que posteriormente fue suspendido.