La policía hallaba este miércoles dos cadáveres, de un hombre y una mujer, en una vivienda de la localidad sevillana de Dos Hermanas. Las autopsias realizadas este jueves confirmarían que el marido asesinó a la víctima para después quitarse la vida. La mujer tenía más de cien puñaladas repartidas por el cuerpo, y presentaba también algunas fracturas propias de los golpes en la cabeza y en la nariz. El desangramiento se ha determinado como la causa definitiva de su muerte.
La Policía Nacional encontró dos cadáveres en el domicilio de Dos Hermanas, después de que los vecinos alertaran del "mal olor" que provenía de la vivienda, lo que indica la posibilidad de que las muertes se hubieran producido hace "tres o cinco días". Después de que las autoridades localizaran los cuerpos, han sido trasladados al Anatómico Forense, en San Jerónimo.
La autopsia practicada este jueves desveló que, la mujer, de 53 años de edad, tenía un centenar de "heridas incisas contusas por todo el cuerpo". Una de las puñaladas le perforó el pulmon, y la otra le afectó la arteria carotida y la vena yugular, ambas heridas, mortales de necesidad. Sin embargo, se ha señalado que la causa definitiva de la muerte, ha sido el desangramiento tras la recepción de las múltiples heridas. La víctima presentaba también fracturas en la cabeza y la nariz a causa de los golpes.
El cadáver del hombre presentaba tres autopinchazos, uno de ellos profundos, los otros dos más superficiales, y una sobredosis de metadona. La causa de la muerte del presunto autor se dio por la combinación de ambas. El cuerpo de la víctima se encontraba en el suelo de la habitación, y el de él, tirado en la cama. La Policía los identificó como Nieves y Manuel, una pareja de toxicómanos alrededor de los 50 años, que contaban con antecedentes policiales y estaban ocupando el domicilio. Los cadáveres estaban en estado avanzado de descomposición, lo que indica que ambos cuerpos llevarían sin vida varios días, posiblemente desde el viernes, último día en el que se vio a la víctima, según las declaraciones de un testigo.
La mujer estaba registrada en el sistema de protección a las víctimas por violencia de género, Viogen, tras haber interpuesto una denuncia contra su pareja en 2011 por malos tratos. Sin embargo, en 2012, el presunto agresor fue absuelto por el juez y se desactivó la alerta.
Tras este caso, el número de asesinatos en España por violencia machista, se elevaría a 22, solo en el año 2022. En la provincia de Sevilla es el segundo caso en lo que va de año, después del hallazgo en el tramo del río Guadalquivir, del cadáver de una mujer de San Jerónimo, tras la confesión del homicidio por parte de su expareja.