La inflación sigue creciendo pese a los intentos y las medidas del Gobierno para frenarlo. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,8% en junio con respecto al mes anterior, aumentado la tasa interanual 1,5 hasta el 10,2%. Este es el nivel más alto desde 1985, es decir, en 37 años. Esta subida es importante, ya que son casi dos puntos en un mes.

 

Ya van dos meses de aumento de la inflación de forma consecutiva, en abril llegó al 8,3% y en mayo a un más moderado 8,7%. Aunque este dato de junio debe ser confirmado a mediados de julio, se espera que se publique el día 13, supera en cuatro décimas la cifra de marzo. 

 

El motivo según el INE se debe a la subida de los precios de los carburantes, los alimentos y las bebidas no alcohólicas, aunque también a un repunte en el precio de los hoteles, cafés y restaurantes comparado con los del año pasado.

 

La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los productos energéticos ni alimentos no elaborados, subió seis décimas llegando al 5,5%, también un récord desde 1993, aunque 4,7 puntos por debajo del IPC general.

 

La gasolina y el gasóleo han alcanza un nuevo precio histórico situándose por encima de los dos euros por litro según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea que recoge Europa Press. Esta subida ha superado ya la ayuda de los 20 céntimos por litro que dio el Gobierno.

 

Todo esto está frenando el consumo de las familias, y por tanto la recuperación económica, el propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, declaró recientemente que “somos más pobres que antes de la guerra”.

 

Aunque el presidente Pedro Sánchez señaló que esta subida del IPC “demuestra la gravedad de la situación de la economía europea y española” también defendió la “idoneidad” de las medidas del ejecutivo. Nadia Calviño también ha reivindicado el Plan de choque, señalando que “gracias a las medidas adoptadas estamos alineando la inflación con la media europea, bajándola en 3,5 puntos este año”.