La nueva ola de contagios de covid-19 tiene dos siglas como protagonistas: BA.4 y BA.5. Son las subvariantes de ómicron que se están extendiendo en todo el mundo y que han resultado ser aún más contagiosas que sus predecesoras, aunque no implican un aumento en la gravedad de la infección. Es una conclusión del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), organismo que prevé que se conviertan en las subvariantes dominantes en la Unión Europea durante las próximas semanas.
Y llegó la "séptima" ola de COVID-19. Las sospechosas de este aumento de casos son las nuevas subvariantes o linajes de ómicron, BA. 4 pero sobre todo, BA. 5, mucho más contagiosa y transmisible que sus antecesoras.
Según un estudio de Harvard Medical School, publicado en el New England Journal of Medicine, las nuevas subvariantes de ómicron “escapan” de la inmunidad adquirida por infección previa o vacuna y son, por tanto, más contagiosas, aunque no causan una enfermedad más grave.
Otro estudio, en este caso de la Universidad de Pekín y publicado en Nature, aclara que quienes se infectaron con la primera versión de ómicron a finales de 2021 e inicios del presente año no están protegidos contra BA.4 y BA.5, por lo que pueden reinfectarse.
Actualmente se sitúa en los cuatro días la incidencia de los síntomas comunes del contagio en los nuevos infectados. Hay más posibilidad, por ejemplo, de sufrir pérdida de olfato y gusto que con las primeras subvariantes de ómicron, en las que eran más comunes los casos de vómitos o diarrea.
La situación en la Atención Primaria no es buena desde hace un tiempo, y con la expectativa para el verano ante la falta de sustituciones y bajas es peor, sin embargo, asegura que la demanda asistencial de pacientes covid no está sobresaturando, de momento, los centros de salud.