La tecnología avanza a pasos agigantados en el mundo de los videojuegos y la creación de imágenes virtuales. Cada vez los personajes que protagonizan historias ficticias de entretenimiento usan motores gráficos y de programación más avanzada, que los lleva a crear expresiones, caras y avatares, cada vez más similares a los humanos. Este ha sido el caso de Krafton, la distribuidora asiática que ha conseguido realizar una creación que camina en la línea entre la realidad y la ficción tecnológica, en cuanto asemejarse al humano. Su nombre es Ana, y se encamina a ser la próxima celebridad de las redes sociales.
Durante los últimos tiempos hemos podido comprobar cómo el hiperrealismo está alcanzando unas cotas que, a priori, parecen imposibles de superar. Tanto es así, que la línea entre ficción y realidad es cada vez más difusa. Un ejemplo perfecto de ello es ANA, la `influencer´ digital presentada recientemente por Krafton, compañía encargada de desarrollar juegos como PUGB o el prometedor The Callisto Protocol, entre otras cosas.
El pasado mes de febrero la compañía compartió un avance del desarrollo de esta tecnología, que está basada en el 3D del motor Unreal Engine y que utiliza para crear personajes digitales muy similares a los humanos. Entonces, el CEO de Krafton, Changhan Kim, anunció que la intención de la compañía era aprovechar este sistema para adaptarlo en diferentes aspectos de su negocio, incluidos personajes de juegos, competiciones de videojuegos ('eSports') e 'influencers' virtuales.
Además de eso, el directivo indicó que Krafton continuaría investigando en "numerosas tecnologías innovadoras", como la Inteligencia Artificial (IA) y la transcripción de texto a voz, entre otras, para crear personajes capaces de interactuar y con habilidades comunicativas.
Por el momento, la desarrolladora no ha avanzado más detalles sobre su personaje y tampoco ha adelantado si actualmente trabaja en otro personaje similar a este, pero sí ha indicado que "más adelante" revelará novedades sobre Ana. La idea detrás de Ana es la de convertirla en una celebridad de Internet, para atraer "el interés y la popularidad de la Generación Z en todo el mundo", según Josh Seokjin Shin, director del centro creativo de Krafton. Algo que ya se ha visto antes, por cierto, en videojuegos de todo tipo.