Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de 12 millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares como consecuencia de la guerra en Ucrania. Más de 4,8 millones han abandonado el país, y hay otros 7,1 millones de desplazados internos. Entre otras donaciones, “La Caixa” tiene previsto invertir 2,5 millones de euros hasta el próximo año en Familia necesita Familia, una iniciativa para contribuir a la organización y coordinación de la acogida de las personas afectadas por la guerra que llegan a nuestro país.
Fundación "La Caixa" ha destinado ya seis millones de euros para ayudar a las personas que se están viendo afectadas por la guerra de Ucrania, tanto a las que sufren sus consecuencias en el propio epicentro del conflicto como a aquellas que han tenido que huir de los bombardeos.
Esta inyección económica se ha dirigido a diferentes organizaciones humanitarias y al Programa ‘Familia Necesita Familia’, que la propia entidad financiera ha creado en colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para paliar las situaciones de emergencia que se están produciendo a causa de la invasión rusa.
Con motivo de la Semana del Refugiado, el Ministerio ha reunido a familias españolas y ucranianas que están participando en este proyecto. Durante el encuentro, en la sede ministerial, tres familias españolas y las familias ucranianas a las que han dado acogida han compartido sus experiencias de convivencia e integración durante las primeras semanas de funcionamiento de esta iniciativa pionera, que busca favorecer la inclusión y adaptación de las personas desplazadas por el conflicto a través de su inserción en un entorno familiar estable.
El programa se desarrolla en varias fases para garantizar la idoneidad y la sintonía de las unidades de convivencia participantes. Hasta la fecha hay 473 familias españolas que han llegado a la fase final de selección, son idóneas, y que por tanto están ya conviviendo o lo harán próximamente con familias ucranianas desplazadas por el conflicto. Hasta la fecha, el proyecto piloto se desarrolla en Madrid, Barcelona, Málaga y Murcia, según ha anunciado el ministro, y próximamente se ampliará a Girona y Alicante.