El Congreso de los Diputados da comienzo a la regulación del cannabis medicinal. El Gobierno, apoyado por la gran mayoría de los partidos políticos, ha dado el primer paso para la medida sanitaria. El Congreso ha aprobado esta semana un informe, que ahora debe ser validado por la Comisión de Sanidad. Con toda seguridad la ley seguirá adelante.

 

El texto ha sido emitido pon una subcomisión que el Congreso designó para establecer unos puntos básicos en cuanto a la regulación del cannabis terapéutico. Ahora, la Agencias Española del Medicamento y los Productos Sanitarios (AEMPS) tiene un plazo de seis meses para adaptar esta propuesta a la normativa actual. El objetivo es redactar un programa propio como el que existe en otros países europeos.

 

El informe ha sido aprobado gracias a los votos del Partido Socialista, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV y PDeCAT. En la votación se han abstenido Bildu y Esquerra, mientras que el Partido Popular y Vox se han manifestado en contra de la propuesta. Podemos, los mayores defensores de la medida, han conseguido que se incluya en el informe la posibilidad de venta en las farmacias comunitarias, punto que no estaba en la primera propuesta del PSOE.

 

El texto recoge que los pacientes que podrán beneficiarse de las características medicinales del cannabis son aquellos que sufran “esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)”.

 

El informe también deja por escrito la capacidad de autorizar la venta de medicamentos que ya existen y abre la puerta a la experimentación para crear otros nuevos. Además, la industria farmacéutica no será la única habilitada legalmente para producir aceites, cremas y otros productos medicinales que contengan cannabis. 

 

Como medida de seguridad, el texto deja claro que este avance se corresponde al cannabis de uso medicinal y no recreativo: se recoge explícitamente el objetivo de “evitar que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto sanitario”.