El paso de las horas desde que se conociera la imputación de Mónica Oltra vicepresidenta del Gobierno Valenciano, más conocido como el Govern del Botanic, acabó con la dimisión de la política de Compromís. A pesar de que hasta este lunes, la vicepresidenta valenciana se había atrincherado, en la rueda de prensa donde anunció su dimisión, dijo que se iba para proteger a Compromís, pero aseguró que "esto es una infamia... me voy con la cabeza bien alta y los dientes apretados", insistió durante su presencia ante los medios. En muchos momentos, Oltra estuvo rota emocionalmente y al borde de las lágrimas.

Este enrocamiento durante los últimos días, que se contradecía con la actitud que ella misma tuvo para con otros políticos de otros partidos,  acabó cediendo para evitar la "ruptura de Compromís entre sí y con el Gobierno socialista de Ximo Puig". 

Oltra lanzó mensajes contra el sistema judicial y político, relacionando las decisiones judiciales, en este caso el TSJV, con la políticay  apuntando a que el sistema ultracapitalista "no deja que la izquierda tenga poder en este país". Oltra apretaba los dientes al tiempo que culpaba de su dimisión, no a sus presuntas incorrecciones, en cuanto a la investigación que dio lugar al juicio contra su ex marido por delito de abusos a una menor protegida por instituciones de la Generalitat, sino al sistema que impedía que Compromís pudiera formar parte de un Gobierno valenciano.

Hace escasos cinco días, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) decidía investigar a la vicepresidenta de la Generalitat por no gestionar correctamente desde la Conselleria de Igualdad el caso de abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada. En el auto, expresaba que existían indicios de "un concierto entre Oltra y diversos funcionarios" a su cargo para, "o bien beneficiar la situación procesal" del que fuera su pareja, "o sencillamente tratar de proteger la carrera política" de la aforada.

 

El auto y la reciente dimisión de este lunes, ha supuesto un cataclismo en el Consell. Tanto por la imputación, que ya era esperada, como por los hechos tan graves de los que le acusan los magistrados y por la reacción pública de la vicepresidenta, quien ha cuestionado los diversos pronunciamientos judiciales y ha optado por atrincherarse. La cuestión marcó totalmente la agenda semanal del Gobierno autonómico valenciano hasta la dimisión hoy de la vicepresidenta del Gobierno del Botanic, entre Psoe-PV, Compromís y UP.