El primer debate en televisión supuso un punto de inflexión para la campaña electoral de Vox. Después de que Macarena Olona no saliese muy bien parada del enfrentamiento a seis, Santiago Abascal ha querido acompañarla en todos los actos de camapaña desde entonces. Así fue en el mitin de Algeciras este jueves, el pasado martes en El Ejido, y el miércoles en Lucena, en Córdoba. Al dúo Abascal-Olona, se han unido también dirigentes como Rocío Monasterio, Iván Espinosa, Jorge Buxadé o Javier Ortega-Smith, cercanos al lider nacional.

 

En el acto de Lucena, se jugó a destacar los principios más radicales de Vox, con un mensaje profundamente ideologizado, y sin entrar en propuestas. La candidata a la Junta se centraba en los más jóvenes, pidiéndoles que no "se resignaran, ni se conformaran", y que "los jóvenes representan todo aquello por lo que Vox lucha", aprovechando para aludir directamente a su habitual discurso sobre los menas, a los que criticó que se les dé "derecho preferente" a una vivienda, mientras los jóvenes están condenados a sufrir una "pena de destierro", según Olona.

 

El protagonismo de Olona no hace más que desvanecerse tras el debate televisado. Desde entonces, se ha hecho todo lo posible por evitar su exposición, sobre todo ante los medios de comunicación, en los que las entrevistas de la candidata se han visto reducidas, y siempre a medios afines al partido, y los vídeos distribuidos a los medios, son previamente editados.

 

Incluso algunos de los contenidos difundidos en las redes sociales del partido, son meras puestas en escena. Es el caso del vídeo que compartió Vox en sus redes hace unas semanas, en el que un supuesto militante del Partido Popular, rompía su carnet de afiliado al encontrarse "por casualidad" con la candidata a la Junta en un mercadillo en Dos Hermanas, para mostrar su apoyo a Olona. El montaje fue descubierto cuando la portavoz popular del municipio, Mari Carmen Espada, declaró que, en efecto, el protagonista del vídeo "fue afiliado del PP", pero lleva colaborando con Vox desde el 2019, e incluso es militante del partido.

 

Aún está por ver cuál será el resultado en las urnas andaluzas, después de este cambio de estrategia. Y es que las encuestas no han arrojado luz sobre la efectividad de la campaña de Vox. El efecto Olona es apenas visible, teniendo en cuenta que las expectativas electorales del partido no han aumentado, tal y como esperaba Abascal.